El crecimiento de los préstamos a empresas en la eurozona se estancó en mayo, en un contexto marcado por la incertidumbre comercial global y un débil dinamismo económico, según datos divulgados este lunes por el Banco Central Europeo (BCE).
La expansión del crédito a compañías no financieras se desaceleró al 2,5% interanual, frente al 2,6% registrado en abril, rompiendo así una tendencia de aceleración que había caracterizado los primeros meses del año.
El flujo mensual de nuevos préstamos cayó en 2.000 millones de euros, la primera lectura negativa en más de un año, lo que sugiere una creciente cautela por parte del sector privado.
También puede leer: El BCE se acerca a su meta de inflación del 2%
Este freno se produce a pesar de que el BCE ha recortado los tipos de interés en dos puntos porcentuales desde junio de 2024, en un intento por estimular la inversión y el consumo. Sin embargo, la volatilidad de la política comercial estadounidense y la falta de señales claras de recuperación han debilitado la confianza empresarial.
En contraste, los préstamos a los hogares mostraron una leve aceleración, pasando del 1,9% al 2,0% interanual. No obstante, el flujo mensual —12.000 millones de euros— fue el más bajo desde noviembre pasado, lo que refleja una demanda contenida incluso en el segmento residencial.
La masa monetaria M3, indicador adelantado de la actividad económica, se mantuvo estable en 3,9%, apenas por debajo del 4,0% previsto por analistas consultados por Reuters. Este estancamiento refuerza la percepción de que, aunque persiste cierto crecimiento, la eurozona continúa atrapada en una fase de expansión anémica.
