Izquierda, Derecha y Centro
Daniel Lahoud.- Si hay algo cursi en política es esta lateralidad que no guarda ningún sentido con la realidad. El mito proviene de la Revolución Francesa, la cual prueba de que si usted quiere destruir la riqueza y el bienestar de una nación, hay un remedio infalible, hacer una revolución. Ojo, no estoy diciendo que los franceses tenían otra alternativa pero, a veces, dejar al mercado hacer las cosas es mejor que dejar a los políticos que no entienden mucho de mercado y de instituciones naturales, se pongan creativos.
Ocurre que cuando Luis XVI que no sabía cómo resolver nada, convocó a los estados generales (para nosotros congreso y aclaro que esa es la palabra no asamblea). Al poco tiempo, cuando esta se transformó en la asamblea constituyente en agosto de 1879, en su primera reunión los diputados que se sentaron a la derecha, fueron los del clero y la nobleza (quienes eran los que querían conservar al rey) mientras que se ubicaron a la izquierda fundamentalmente los burgueses (querían desarticular la monarquía). Desde ahí se toma a la derecha como conservadora y la izquierda como progresista.
Sin embargo, eso es un error magistral. De hecho, cuando un partido de estos que se llama de izquierda llega al poder, no quiere irse y quiere mejorar la posición de sus agremiados y preservar luego sus privilegios, es decir, se vuelve la derecha más rancia. De la misma manera, cuando gana un partido que llaman de derecha, normalmente liberan la economía y provocan un progreso profundo, por lo cual, de nuevo a la izquierda le da ganas de tomar el control para hacerse con todas esas mejoras. Bueno ustedes pueden ver aquí que todo esto es un verdadero lio.
En lo particular no me gusta el término de derecha, porque me suena conservador y cualquiera que quiera el progreso no quiere conservar nada. Entonces no tiene sentido llamar a los partidos liberales, partidos de derecha.
Es preferible llamar a los partidarios de la libertad, libertarios o liberales, aunque este último término también está contaminado por el efecto de Roosevelt, quien se llamaba liberal y que realmente era profundamente intervencionista en materia económica e incluso en la imposición de controles personales, por lo que estaba muy alejado de ser un verdadero liberal.
En Venezuela por ejemplo, las personas son muy conservadoras, sin embargo, los partidos más populares son los de izquierda, y por mucho tiempo sus gobiernos han sido intervencionistas y afiliados a la idea de la economía del bienestar. De manera muy extraña, para una sociedad conservadora, no hay partido de derecha, lo más cercano hoy es Vente, que es un partido que se declara de centro derecha. Sin embargo, quiere realizar un programa de liberalización de la economía, lo que lo hace ser poco conservador. ¿Se fijan que es un verdadero lio esto de llamarse de derecha o de izquierda?
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Doctor en Historia, Magister en Ciencias Económicas, Magister en Historia de Venezuela, Especialista en Economía Empresarial, Economista. Profesor de pregrado y postgrado en la UCV, Profesor Titular de pregrado y postgrado en la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales la UCAB Director del Programa de Postgrado en Instituciones Financieras y Coordinador del Programa de Estudios Avanzados en Gerencia Financiera, UCAB. Asesor Financiero y Empresarial. Ha trabajado en InvestAnalisis, S.A., Citibank Mercado de Capitales (Citimerca), Bolsa de Valores de Caracas y Banco Central de Venezuela. Editor del Blog http://temasdefinanzas.blogspot.com