Maduro tiene petróleo y Biden el Bitcoin

Alex VallenillaAlex Vallenilla.- El pasado 11 de enero, la Comisión de Valores de Estados Unidos (SEC), aprobó más de una decena de productos financieros llamados “Exchange Traded Fund” (ETF), al contado del Bitcoin. Esto es un producto que permite a empresas de custodia de valores, vender acciones y exponer a sus clientes a las fluctuaciones del precio del activo subyacente, en este caso de Bitcoin. Por sus características, para invertir en Bitcoin al contado, un inversor debe configurar una billetera, comprar los tokens y gestionarla en una modalidad llamada de auto custodia.

Los ETF, permite a lo inversores que desean exponerse al precio de este cripto activo, sin tener que comprarlo o gestionarlo directamente, sino a través de bolsas de valores. Además, que estos productos hayan sido aprobados por la SEC, les abre las puertas a los inversores institucionales. A fondos de pensiones, bancos, fondos de inversión y accionistas de grandes capitales. Pero vamos a detenernos aquí. Vamos a 2008.

Los rescates y la especulación

Cuando estalla la crisis hipotecaria de 2008 en Estados Unidos, al final, la Reserva Federal interviene. Permite la quiebra del banco más grande del mundo en ese momento y rescata, con condiciones, al resto. Asumía el gobierno Barack Obama. Se emplea un programa de flexibilización cuantitativa por unos 800 mil millones de dólares para comprar a los bancos en problemas, los activos tóxicos que crearon la crisis. Era un programa de inyección de dinero líquido a la banca, con ejecución mensual, hasta 2014. Además, las tasas de interés fueron reducidas a 0,5 %.

Los banqueros que fueron rescatados, estimaron que habría inflación por debilidad del dólar, así que, con el mismo dinero con que fueron auxiliados, se refugiaron en oro y en materias primas, específicamente petróleo, a través de productos financieros derivados, tanto en mercados al contado como en futuros. Esto trajo como consecuencias una subida meteórica del precio del petróleo hasta casi 145 dólares el barril y se mantuvo sobre en un rango entre 77 dólares y 100 dólares desde 2011 hasta 2014.

Las amenazas

Actualmente, el gobierno de Estados Unidos tiene dos problemas enormes. Redujo considerablemente sus reservas petroleras estratégicas en apenas dos años, desde más de 750 millones de barriles a 350 millones de barriles. Téngase en cuenta que, por 35 años, estuvieron construyendo estas enormes reservas y en el marco de las sanciones petroleras a Rusia, por la guerra en Ucrania, se produjo esa caída.

Con una crisis en el Medio Oriente, con las sanciones a Rusia, sanciones a Irán, Libia con una guerra civil y Venezuela con su producción caída, el precio del petróleo se mantiene sobre los 60 dólares desde noviembre de 2021. Para evitar que el precio aumentara más, y en el marco de la inflación en Estados Unidos, la más alta en 40 años, Washington comenzó a aumentar las tasas de interés, para defender al dólar. Esto último produjo una serie de quiebras de bancos regionales en el primer semestre de 2023, y mantiene serias amenazas al resto del sector financiero, con al menos 650 mil millones de pérdidas no realizadas, que también comienza a afectar a los bancos grandes. Para evitar una catástrofe financiera, Washington tiene que reducir las tasas y estimular con emisión de dinero.

Es destacable que el año pasado hubo emisión de dinero para atender la crisis de los bancos regionales. Pero esta vez, para enfrentar los compromisos con los cuentahabientes y no necesariamente para rescatar a los banqueros. Sin embargo, esta tampoco es una solución, porque ejecutar las pérdidas desataría también la crisis.

En el otro lado del mundo, Xi Jinping espera ansioso que estalle una crisis en la economía norteamericana de enormes dimensiones y Vladímir Putin, a que el precio del petróleo se dispare al alza en grandes proporciones. Todo lo anterior ha movido a Washington a establecer puentes de plata con Caracas. Porque aumentar el bombeo del petróleo, el volumen ayuda a evitar el aumento del precio. Sin embargo, en Venezuela, recuperar la industria petrolea requiere de grandes inversiones y además, en Miraflores no tienen a un aliado incondicional.

Bitcoin versus petróleo

¿Y todo eso, además de los ETF de Bitcoin, qué tienen que ver con Venezuela?

Nicolás Maduro “ajustó las velas de su barco”, palabras del profesor Luís Montilla. Es decir, ha sabido interpretar la crisis geopolítica, para proceder a negociar la flexibilización de sanciones petroleras. Ahora, surgió una nueva narrativa y es que Washington amenaza de volver a imponer sanciones, debido a las circunstancias internas en Venezuela, con el tema electoral. En el madurismo pareciera estar muy confiados en que eso no sucederá, dadas las circunstancias que atraviesa Estados Unidos, con lo anteriormente señalado. A partir de aquí, entra el Bitcoin en el juego.

Es previsible que, por ahora, las sanciones petroleras no vuelvan del todo, porque, al final, se requiere volumen y el año electoral ya está en desarrollo. Pero también, Washington habría encontrado un mecanismo que le ayude a mantener la tasa de interés alta y rescatar a sus banqueros, sin necesidad de que el precio del petróleo, específicamente, sea impactado. Los tiempos ya están bastante avanzados.

El Bitcoin es un activo digital probado por más de 10 años, cuyo fundamento en la escasez está funcionando como un refugio mejor que el oro monetario. A través de los ETF, Washington, si bien no respalda a la criptomoneda, abrió una brecha para que ahora juegue un rol en su economía. No es una casualidad que la mayor parte del poder de procesamiento de Bitcoin se trasladó de China a Estados Unidos, desde 2021. Pero en el fondo el gobierno norteamericano se ha abierto a esta tecnología y detrás están poderosos fondos de inversión, principalmente BlackRock, el más grande del mundo.

Esta vez, los bancos podrían ser rescatados. Bajo nuevas condiciones. En vez de que los fondos de rescate terminen aumentando los precios de las materias primas, en la especulación del aumento de la inflación, las instituciones financieras ahora disponen de los ETF de Bitcoin. Aunque esto por ahora es algo muy novedoso para los inversores tradicionales de Estados Unidos, el mecanismo ya está creado y, en vista de que el mundo está en una guerra, podría haber reformas que conduzcan a esta nueva visión. Sin embargo, todavía habrá un lapso de incertidumbre para determinar si funciona. Que, conociendo la tecnología de Bitcoin, este autor estima que es altamente probable que funcione. La aprobación de los ETF de Bitcoin por el gobierno de Estados Unidos, con BlackRock detrás, indica que Washington todavía tiene jugadas en el tablero y el jaque mate que esperan Xi Jinping y Vladímir Putin, aún no lo tienen cerca.

 

@alexvallenilla

 



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