Pádel: Moda y Negocios

Enrique González PorrasEnrique González.- La teoría económica suele modelar o dar diversas explicaciones a un mismo fenómeno, producto, mercado y a sus equilibrios.

La caracterización de cierto tipo de “bienes” puede condicionar las decisiones y los patrones de consumo de los consumidores y en consecuencia las estrategias de las empresas, así como la dinámica de dicho “mercado”. En consecuencia, variaciones en la caracterización o los supuestos básicos de un modelo pueden derivar en resultados o equilibrios disímiles -incluso contrarios entre sí-.

La moda o los productos de moda, por ejemplo, han sido analizados y modelados por economistas basándose en unas características distintivas de estos bienes como puede serlo la presencia de “Efectos de Red”.

La economía de red no se circunscribe única y exclusivamente al mundo de sectores de servicios públicos donde existe una infraestructura física -de una o doble vía- como la electricidad, por un lado, o la telefonía y el sistema aeronáutico por el otro lado.

Las redes pueden resultar virtuales como ocurre en el caso del software o el lenguaje!!!

La noción de red suele implicar la existencia de nodos, por lo general usuarios o personas, y enlaces que puede ser físicos -infraestructura de red, fierros, cables, etc.- o virtuales -APIs o middleware en el software o un lenguaje- por medio de los cuales los nodos pueden interconectarse e interactuar entre sí.

Muchas de las redes pueden responder a un estándar tecnológico propietario -cerrado de uso “exclusivo” o no- donde el acceso puede encontrarse tecnológica o legalmente reservado a su propietario -y éste eventualmente licenciarlo-. Sin embargo, existen enlaces con características de “Bien Público” sobre los cuales resulta imposible asignar derechos de propiedad y en consecuencia y por naturaleza son abiertos, caso del lenguaje. El lenguaje resulta de utilidad para cada uno de nosotros en la medida que otras personas lo manejen, lo conozcan y en consecuencia podamos comunicarnos y recibir comunicación por parte de otros por medio de su uso.

Los efectos de red consisten en que en la medida que un mayor número de personas utilicen el “estándar” o el bien en cuestión, mayores serán nuestras posibilidades de interacción -ejemplo: número de suscriptores a la telefonía móvil-. Es decir que la utilidad para nosotros de dicho bien o servicio depende del número de personas que hacen uso de este.

Los efectos de red pueden ser Indirectos o Indirectos. Por ejemplo, en el primer caso -efectos de red indirectos-, en la medida que un mayor número de personas se suscriban a Netflix, mayor número de productores de contenido podrían estar interesados en producir contenido para dicha plataforma -y viceversa-. Por su parte, en el segundo caso -efetos de red directos- suponga la PlayStation 5, mientras mayor cantidad de compradores de la consola exista, mayor será la posibilidad de jugar en línea con similares.

La “moda” ha solido ser analizada en economía por medio de varias explicaciones o descripciones. Por el lado de la publicidad, se presenta la “Publicidad Disuasiva” por un lado y la “Publicidad Complementaria” por el otro lado. En el caso de la primera, se hace alusión a mensajes disuasivos que tienen por finalidad alterar o incidir en la percepción de los consumidores sobre cierto bien. La publicidad disuasiva podría tener la capacidad de alterar la sensibilidad de los consumidores a cambios en los precios, es decir, podría hacer a la demanda menos elástica. En el caso de la moda, esta suele asociarse con la “Publicidad Complementaria”, que constituye la oferta y venta de un producto conjuntamente con una publicidad que actúa como aditivo complementario a la utilidad de consumir el producto. Por ejemplo, adquirir unos Nike no solo proveerá una utilidad referida a su funcionalidad como producto sino que, consumido conjuntamente con una publicidad complementaria, añade utilidad a su uso por darnos la sensación de pertenencia a un grupo selecto o de deportistas, etc.

Por otra parte, la teoría del consumidor suele asomar un “Efecto Demostración” como la necesidad u objetivo de demostrar cierto estatus por parte del consumidor propio de un segmento socioeconómico superior al que efectivamente pertenecería. Es decir, la tendencia de las personas a simular el consumo que realizan otros individuos de renta o clase social superior a la suya, mediante la adquisición de productos o servicios que reflejan esa superioridad real o psicológica.

Podría ser que existan algunas personas para quienes pasearse por un centro comercial con indumentaria y raquetas de pádel significa y le reporta una sensación y/o utilidad distinta a hacerlo con un libro bajo el brazo.

Sin embargo, la teoría de redes aporta explicaciones más robustas y generalizables sin tener que profundizar en el tema psicológico (puede tomarlo como dado, sin carga ética ni moral de ningún tipo). La moda estaría caracterizada por la generación de efectos de red en el uso o el consumo de un bien.

Valga decir que los efectos de red -sean directos o indirectos- pueden ser positivos o negativos. Por ejemplo, un efecto de red directo negativo lo constituye la congestión. En la medida que se suma un nuevo usuario a una autopista, éste tiende a ralentizar el tráfico, generando un efecto externo negativo sobre el resto de usuarios que ya hacían uso de la vía. En el caso de la publicidad en televisión, puede que exista un efecto de red indirecto unilateral, los anunciantes se benefician de un mayor número de personas en la audiencia pero no viceversa. De hecho, puede que los efectos de red estén asociados a la densidad de usuarios. Por ejemplo, puede que un poco de publicidad no nos moleste, pero si la cantidad de publicidad aumenta puede que el efecto resulte negativo, haciéndonos buscar otro canal u otra alternativa de contenido o entretenimiento.

Con la moda puede ocurrir algo parecido. Adquirir y consumir un bien puede reportarnos utilidad en la medida que un buen número de personas lo demanden, dándonos la sensación de pertenencia a cierta comunidad o moda, pero posiblemente en la medida que la cantidad de usuarios crezca puede que el signo del efecto de red deje de ser positivo y pase a ser negativo por no representar cierta exclusividad sino por terminar siendo popular el producto.

La literatura económica reconoce a los consumidores “Snob” como aquellos para quienes los efectos de red directos son positivos cuando el número de usuarios es reducido o selecto -efecto diferenciador- y se tornan de signo negativo cuando muchas personas demandan y popularizan el bien en cuestión.

Si bien Michael Porter define a una industria, sector o el mercado de un bien específico como “el grupo de empresas que producen productos que son sustitutos cercanos entre sí”, nos centraremos en la acción del consumo por parte de los demandantes.

En el caso del Pádel, sus reglas -básicas-, dimensiones de la cancha y las raquetas, entre otra información, puede constituir datos con características de Bien Público. Ciertamente se requieren otros productos privados para su práctica, raquetas, cancha, indumentaria, etc., pero el conocimiento como “Bien de Información” puede resultar público. Siendo que se requiere un compañero de dupla y rivales, mientras más personas sepan como jugar, mayores las posibilidades de un partido.

Como ocurre con las famosas series lanzadas por plataformas como Netflix, HBO, entre otras, The Bing Bang Theory, Stranger Things, Dahmer, “Cuéntame cómo pasó” o Game of Thrones, más allá del disfrute personal del contenido se produce un efecto de red muy particular denominado por la literatura especializada como “Water Cooler Effect”. Este efecto consistiría en la posibilidad de que la audiencia, usuarios o jugadores puedan compartir alrededor de dicho contenido o bien conversaciones, opiniones, intercambios, etc.

No es la primera vez que la práctica de un deporte -más allá de la utilidad intrínseca y personal para cada usuario- sirve de “excusa” para intercambios, desde lo deportivo, hasta el cierre de negocios, sin dejar a un lado los efectos de red propios de la moda.

 

@enriquergp

 



Volver arriba