El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este miércoles un nuevo acuerdo comercial con Vietnam que contempla la imposición de un arancel del 20% sobre todas las importaciones vietnamitas y un gravamen del 40% para productos que lleguen a EE. UU. a través de terceros países, una práctica conocida como transbordo.
A cambio, Vietnam se comprometió a otorgar a Estados Unidos “acceso total” a su mercado, lo que permitirá a empresas estadounidenses exportar sin aranceles, según detalló el mandatario en su red Truth Social. Trump calificó el pacto como una “gran cooperación” y destacó que fue negociado directamente con el secretario general del Partido Comunista de Vietnam, To Lam.
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El acuerdo se enmarca en la estrategia de Washington de renegociar sus relaciones comerciales bilaterales durante la pausa temporal de los llamados “aranceles recíprocos”, que Trump impuso en abril y suspendió hasta el 9 de julio. La Casa Blanca ha señalado que este plazo no es rígido y que el presidente puede ofrecer acuerdos individuales a los países que no lleguen a consensos antes de esa fecha.
La portavoz de la administración, Karoline Leavitt, indicó que el representante comercial Jamieson Greer ha mantenido “discusiones productivas” con varios socios estratégicos. El pacto con Vietnam se suma a los ya alcanzados con el Reino Unido y China, en un contexto de creciente presión para reducir el déficit comercial estadounidense y frenar prácticas consideradas desleales.
Trump también destacó que vehículos como los SUV, populares en EE. UU., podrían convertirse en una nueva línea de productos atractiva para el mercado vietnamita. El acuerdo, sin embargo, ha generado interrogantes sobre su implementación y el impacto en cadenas de suministro globales, especialmente en sectores como el textil y la electrónica.