El S&P 500, índice de referencia de la renta variable estadounidense, se encuentra peligrosamente cerca de activar una señal técnica de venta, según advirtió Michael Hartnett, estratega jefe de inversiones de Bank of America (BofA). El repunte reciente, que llevó al índice a rozar los 6.300 puntos, ha encendido las alarmas sobre una posible sobrevaloración del mercado.
Hartnett recomendó a los inversores comenzar a reducir exposición en acciones si el índice supera ese umbral, apenas un 0,3% por encima del cierre del jueves. “Los mercados sobrecomprados pueden seguir estándolo, dado que la codicia es más difícil de vencer que el miedo”, escribió el estratega en una nota a clientes.
Señales de exuberancia
El contexto no es menor. La Cámara de Representantes de EE.UU. acaba de aprobar un paquete fiscal de US$3,4 billones que incluye recortes de impuestos, lo que ha alimentado aún más el apetito por riesgo. A esto se suma el renovado entusiasmo por las grandes tecnológicas y la inteligencia artificial, sectores que han liderado el rally.
Sin embargo, Hartnett advierte que este entorno podría estar gestando una burbuja. La combinación de estímulo fiscal, expectativas de recortes de tasas por parte de la Reserva Federal y una narrativa de crecimiento perpetuo en tecnología recuerda a episodios anteriores de euforia irracional.
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Trump y los aranceles: un riesgo latente
A pesar del optimismo bursátil, las tensiones comerciales siguen latentes. El presidente Donald Trump anunció que su administración comenzará a enviar cartas a socios comerciales para establecer aranceles unilaterales, una medida que podría reavivar la volatilidad en los mercados globales.
Los futuros del S&P 500 retrocedieron en la mañana del viernes, en una jornada marcada por el feriado del Día de la Independencia en EE.UU., lo que mantiene cerrado el mercado spot.
¿Corrección a la vista?
El mercado ha demostrado una resiliencia notable, impulsado por datos económicos sólidos y una narrativa de “aterrizaje suave”. No obstante, la advertencia de BofA sugiere que los inversores deberían prepararse para una posible corrección técnica, especialmente si el índice rompe el nivel clave de los 6.300 puntos.
En un entorno donde la codicia parece dominar al miedo, la prudencia vuelve a ser una virtud escasa pero necesaria.