El dólar operaba este jueves con escasa volatilidad, manteniéndose cerca de los mínimos de tres años y medio alcanzados esta semana, en una jornada marcada por la expectativa del informe de empleo de junio en Estados Unidos y el reciente anuncio de un acuerdo comercial preliminar entre Washington y Hanoi.
Los operadores centran su atención en la cifra de desempleo, que según el consenso de analistas podría trepar al 4,3%, su nivel más alto desde 2022. Este dato cobra especial relevancia en un contexto de incertidumbre sobre la trayectoria futura de la política monetaria estadounidense.
La lectura de la encuesta ADP publicada el miércoles reforzó las dudas al pintar un panorama sombrío del mercado laboral, lo que podría dar margen a la Reserva Federal para avanzar con un recorte de tasas en la segunda mitad del año.
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En el plano cambiario, el índice dólar —que mide el desempeño del billete verde frente a una cesta de seis destacadas monedas— se mantenía sin cambios en 96,804 unidades, acumulando un descenso semanal de 0,5%. Frente al yen y al franco suizo, la divisa estadounidense avanzaba un 0,1%, mientras que el euro cotizaba estable, en torno a 1,79 dólares.
La libra esterlina, por su parte, recuperaba algo de compostura luego de las turbulencias generadas el miércoles por rumores en torno a la continuidad de la ministra de Hacienda británica, Rachel Reeves. Aunque el primer ministro Keir Starmer reiteró su respaldo, los mercados reflejan aún cierta inquietud respecto a la sostenibilidad fiscal del Reino Unido.
En este clima de cautela, las monedas operan sin grandes sobresaltos, en espera de señales más claras por parte del mercado laboral estadounidense y su eventual impacto en la política de tasas de interés de la Fed.
