El petróleo comenzó el año 2025 subiendo a niveles no registrados desde octubre, impulsado por indicadores técnicos alcistas y la reducción de las reservas de crudo en Estados Unidos.
El West Texas Intermediate avanzó más de un 2% hasta superar los 73 dólares por barril, y el Brent superó los 76 dólares.
Los datos publicados el jueves por el gobierno mostraron que los inventarios de crudo estadounidenses cayeron 1,18 millones de barriles la semana pasada, la sexta disminución consecutiva.
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Los futuros retrocedieron desde sus máximos del día, ya que la caída de las existencias fue ligeramente inferior a la prevista por un grupo del sector y los inventarios de gasolina aumentaron.
El aumento de los precios también se vio favorecido por los indicadores técnicos, ya que los dos índices de referencia cerraron el martes por encima de sus promedios móviles de 100 días por primera vez desde octubre.
El WTI registró el año pasado el menor aumento anual en casi dos décadas, y los inversionistas prevén un exceso de oferta este año, lo que dificultará a la OPEP+ reactivar la producción paralizada.
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