Inflación interanual de EE.UU. rompe su racha de bajadas y sube dos décimas hasta 3,2% en julio 2023

Wall Street
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Los precios al consumidor en Estados Unidos aumentaron de forma moderada en julio, en medio de una reducción de los costos de los bienes, incluidos los vehículos de motor usados, una tendencia que podría persuadir a la Reserva Federal a mantener sin cambios las tasas de interés el mes próximo.

El IPC subió un 0,2% el mes pasado, igualando el alza de junio, informó el jueves el Departamento de Trabajo. Aunque el aumento de la tasa anual del IPC repuntó por primera vez en 13 meses, ello se debió a que se calculó a partir de una base más baja después de que los precios cayeran en julio del año pasado tras un salto que había disparado la inflación a un ritmo no visto en más de 40 años.

El IPC avanzó un 3,2% en los 12 meses hasta julio. Ello siguió a un incremento del 3,0% en junio, que fue el menor desde marzo de 2021. Los precios al consumidor a nivel anual han bajado desde un máximo del 9,1% en junio de 2022. La Fed tiene un objetivo de inflación del 2%.

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Economistas encuestados por Reuters habían pronosticado que el IPC subiría un 0,2% el mes pasado y un 3,3% a tasa interanual.

«En general, la tendencia de la inflación está más firmemente a la baja que a principios de año», dijo Sam Bullard, economista senior de Wells Fargo en Charlotte, Carolina del Norte. «Aunque la inflación general ha vuelto rápidamente a los dígitos bajos, es probable que el ritmo interanual se estanque en torno al 3% hasta finales de año».

El informe del IPC del jueves es uno de los dos que se publicarán antes de la reunión de política monetaria de la Fed que se celebrará el 19 y 20 de septiembre.

Los mercados financieros esperan abrumadoramente que el banco central deje el costo del crédito sin cambios en esa reunión, según la herramienta FedWatch de CME Group. Desde marzo de 2022, la Fed ha subido su tasa a un día en 525 puntos básicos, hasta el rango actual de 5,25%-5,50%.

Se enfría la inflación subyacente

Excluyendo las volátiles categorías de alimentos y energía, el IPC subió un 0,2% en julio, igualando el avance de junio. En los 12 meses hasta julio, el IPC subyacente ganó un 4,7%, tras acelerarse un 4,8% en junio.

La inflación subyacente se vio frenada por la segunda caída mensual consecutiva de los precios de los automóviles y camionetas usadas. Aunque los costos de alquiler siguieron subiendo el mes pasado, el ritmo se ha ralentizado desde enero, y se espera una mayor moderación en el segundo semestre de este año hasta 2024.

Las mediciones independientes muestran que los costos de alquiler siguen una tendencia a la baja a medida que salen al mercado más edificios de apartamentos. Las medidas de los arriendos en el IPC suelen ir varios meses por detrás de las independientes.

También apuntando a una tendencia desinflacionaria cada vez más arraigada, una encuesta de la Federación Nacional de Empresas Independientes mostró esta semana que la proporción de pequeñas empresas que citan la inflación como su problema más importante cayó en julio al nivel más bajo desde noviembre de 2021. La proporción de compañías que subieron los precios fue la menor en dos años y medio.

El enfriamiento del mercado laboral también debería ayudar a contener la inflación. El Gobierno informó la semana pasada que la economía añadió 187.000 puestos de trabajo en julio, el segundo menor recuento desde diciembre de 2020. Sin embargo, las condiciones del mercado laboral siguen siendo ajustadas, con la tasa de desempleo en mínimos de más de 50 años, lo que mantiene elevadas las ganancias salariales.

Pero con el aumento de la productividad de los trabajadores, los economistas son optimistas en cuanto a la contención de los costos laborales.

Un informe separado del Departamento de Trabajo mostró el jueves que las solicitudes iniciales de subsidios estatales de desempleo aumentaron en 21.000, a una cifra desestacionalizada de 248.000, en la semana finalizada el 5 de agosto. Los economistas habían previsto 230.000 solicitudes.

El número de personas que reciben prestaciones tras una semana inicial de ayuda, un indicador de la contratación, cayó en 8.000 a 1,684 millones durante la semana que finalizó el 29 de julio, según el informe de solicitudes.

Las denominadas solicitudes continuas son bajas en comparación con los niveles históricos, lo que indica que algunos trabajadores despedidos están experimentando periodos cortos de desempleo.

Reuters