La junta de directores de la petrolera estatal brasileña Petrobras aprobó este viernes una nueva política de remuneración de los accionistas que recortará su abultado dividendo y permitirá la recompra de acciones, según una declaración bursátil.
Según la nueva política, el dividendo trimestral de Petrobras tendrá que representar al menos el 45% de su flujo de caja libre, frente al 60% actual, cuando la deuda bruta de la empresa sea inferior a 65.000 millones de dólares.
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También permitirá a la empresa recomprar acciones.
La medida forma parte de un cambio de estrategia más amplio de la empresa dirigida por su presidente ejecutivo, Jean Paul Prates, quien declaró a Reuters a principios de mes que los inversores no debían acostumbrarse a los enormes dividendos de los que disfrutaron el año pasado, y añadió que la nueva política se «ajustaría» a la realidad de una empresa que invierte en el futuro.
El cambio de política marca un rápido alejamiento de un período en el que la compañía era una importante fuente de fondos para sus inversores, a veces pagando mucho más que cualquiera de los mayores productores internacionales de petróleo.
En 2022, Petrobras pagó un total de 215.800 millones de reales a sus accionistas, incluido el Gobierno brasileño, que posee una participación de control en la empresa.
Petrobras anunciará sus dividendos y ganancias del segundo trimestre el 3 de agosto tras el cierre del mercado.
Reuters