Los precios del petróleo registran este viernes un leve repunte, pero todo indica que cerrarán la semana con su mayor desplome desde marzo de 2023. La causa principal: la rápida evaporación de la prima de riesgo geopolítico tras el alto el fuego entre Irán e Israel.
El crudo Brent subía 0,25% hasta los 67,9 dólares por barril, mientras que el West Texas Intermediate (WTI) avanzaba en igual proporción hasta los 65,4 dólares. Sin embargo, ambos contratos acumulan una caída semanal cercana al 12%, reflejo de un mercado que ha pasado de la tensión bélica a una lectura más fría de los fundamentos.
También puede leer: Chevron reorganiza activos clave y mantiene a Venezuela en su radar
Durante el breve conflicto de 12 días iniciado el 13 de junio, cuando Israel atacó instalaciones nucleares iraníes, el Brent llegó a superar los 80 dólares. Pero el anuncio de un alto el fuego por parte del presidente estadounidense, Donald Trump, desinfló rápidamente las expectativas de disrupciones en el suministro.
“El mercado ha pasado casi por completo de las primas de riesgo geopolítico a un entorno dominado por los fundamentos”, explicó Janiv Shah, analista de Rystad Energy.
En el horizonte inmediato, los operadores centran su atención en la reunión de la OPEP+ prevista para el 6 de julio, donde se definirá el nivel de producción para agosto. La expectativa de que el cartel mantenga su política de contención podría ofrecer algo de soporte a los precios, aunque el sentimiento general sigue siendo bajista.