Los responsables de política monetaria del Banco Central Europeo (BCE) se alinearon el miércoles detrás de nuevos recortes de los tipos de interés, indicando que la reducción de la próxima semana es casi un hecho y que también se producirán nuevos movimientos, incluso si la Reserva Federal de Estados Unidos se mantiene cautelosa.
Tras haber recortado los tipos ya cuatro veces en respuesta al débil crecimiento y la caída de la inflación, se espera que el BCE siga moviéndose con rapidez en 2025, con los operadores incluso aumentando las apuestas de recortes de tipos esta semana después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, no anunciara los tan temidos aranceles comerciales contra el bloque.
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Respaldo a la relajación monetaria
La presidenta del BCE, Christine Lagarde, y los miembros del consejo de política monetaria François Villeroy de Galhau, Klaas Knot y Yannis Stournaras respaldaron una mayor relajación de la política monetaria. José Luis Escrivá se mostró más cauto, pero también abogó implícitamente por una mayor relajación.
«La dirección está muy clara», dijo la presidenta del BCE, Christine Lagarde, a CNBC en Davos sobre los tipos de interés. «El ritmo que veremos depende de los datos, pero un movimiento gradual es ciertamente algo que se me ocurre en este momento».
Aun así, Lagarde pareció argumentar en contra de ir demasiado rápido, diciendo que el BCE no estaba en riesgo de no alcanzar su objetivo de inflación del 2% y que también necesitaba vigilar el impacto de la debilidad del euro.
«Habrá fenómenos interesantes que vigilaremos. El tipo de cambio, por ejemplo, será de interés y puede tener consecuencias», argumentó.
Villeroy, gobernador del banco central francés, afirmó que el tipo de depósito del 3% del BCE podría bajar rápidamente, ya que la entidad confía en volver a situar la inflación en su objetivo del 2%.
Con información de Reuters.