Sector petrolero y mercado de valores

Guillermo GarcíaGuillermo García N.- En artículos anteriores me he referido al mercado de valores como una de las fórmulas más eficientes e idóneas para una democratización del capital y presentaba algunas alternativas para desarrollar. En esta ocasión me enfocare en un área vital para el país y los venezolanos como es el petróleo y energía. Es hora de poner el petróleo como instrumento de desarrollo y bienestar para cada uno de los venezolanos.

 A pesar que Venezuela por más de un siglo ha sido un país petrolero, el impacto y beneficios del sector petróleo y energía no se ha visto reflejado directamente en su mercado de valores. Es paradójico, que las empresas petroleras y del gas y de servicios conexos no estén cotizando en bolsas de valores del país o negociando títulos valores de deuda de forma amplia.

La apertura petrolera es la vía. Son varios los factores que en mi opinión hacen que el Gobierno tenga que tomar la senda de la apertura para poder emprender un verdadero cambio. Uno de los problemas que vive el país se debe al agotamiento del modelo de desarrollo interno, que se puso en práctica desde el comienzo de la actividad petrolera. Los planes de desarrollo del país se han basado, históricamente en el gasto público obtenido por el ingreso fiscal producto de la venta del petróleo. Entre los factores externos tenemos: los cambios mundiales que se manifiestan por las tendencias de la globalización y los cambios en el mercado petrolero. El petróleo es una de las principales fuentes de energía para el sistema industrial moderno. La utilización del petróleo y sus derivados es determinada por su relativo menor costo en comparación con otras fuentes de energía como la eléctrica, nuclear, solar, etc., convirtiéndose en la principal fuente de energía utilizada. La demanda mundial de petróleo se orienta, principalmente, hacia consumo de crudos livianos y medianos, mientras que los crudos pesados y extra pesados son menos atractivos debido al alto costo de refinación.

A pesar que Venezuela es uno de los países con mayores reservas de hidrocarburos del mundo, la composición de sus reservas es de crudos de baja calidad (pesados y extra pesados) que requieren mejoramiento para hacerlos más livianos. PDVSA para ello requiere de inmensas inversiones y tecnologías de punta de las cuales hoy se han visto reducidas por una baja disposición de capital necesario para las inversiones de la industria a mediano y largo plazo, lo que ha resultado en una caída gigantesca en la producción. En consecuencia, la apertura debe llevar a un cambio de la orientación netamente rentista, vendedora de una materia prima transable, a una de inclinación marcadamente industrial, generadora de ingresos fiscales a través de un proceso complejo de exploración, producción, refinación, comercialización y ventas de petróleo y productos derivados con un alto grado de valor agregado y de elaboración en Venezuela.

Potenciar el mercado de valores nacional

Esto es totalmente factible a través de la apertura de PDVSA y sus empresas mixtas a través del mercado de valores local. Una de las fórmulas más eficientes para una democratización del capital y fomentar la inversión y el ahorro, lo constituye el mercado de valores. Mediante la compra o cesión de acciones o títulos valores, los venezolanos tienen la oportunidad de participar en la propiedad y beneficios arrojados de esas inversiones.

La alternativa que planteo va más allá de emitir un instrumento de deuda o bono de PDVSA; sino la posibilidad de colocar en el mercado de valores nacional: acciones, participaciones o unidades de inversión de las diferentes empresas mixtas donde PDVSA posee la mayoría accionaria, o de empresas que se constituyan en alianza con el sector privado nacional e internacional, como también a través de vehículos de inversión a ser creados. Es poner el petróleo como palanca del desarrollo y realmente hacer de todos los venezolanos partícipes directos de nuestra principal industria y del petróleo a través de la emisión de títulos valores, colocando un porcentaje de participaciones, acciones o títulos de las diferentes empresas mixtas donde PDVSA es el accionista mayoritario (con al menos un 60% de las acciones) y las grandes multinacionales petroleras con un 40%.

Colocando un 20% de las acciones, participaciones o unidades de inversión de las empresas mixtas que posee PDVSA en manos de los trabajadores e inversionistas pequeños y medianos, así como cajas de ahorro, fondos mutuales y fondos de jubilación, y Pensiones, PDVSA como corporación no pierde control accionario ni de gestión; y permitiría que la masa de trabajadores y pequeños inversionistas y ahorristas venezolanos se conviertan en inversores de las empresas mixtas y participar de los beneficios generados por estas empresas proporcionalmente a su participación.

Un punto a destacar de esta propuesta es: que PDVSA, ni el Estado, pierden control de decisiones, ni soberanía, ya que solo se coloca entre un 20% y 30% de las acciones que posee PDVSA en las empresas mixtas y otras empresas de energía. Un Ejemplo de ello están: Ecopetrol en Colombia y Petrobras en Brasil, donde ambas empresas estatales tienen colocados en sus bolsas de valores un 30% y 20 % respectivamente, en una amplia mayoría de inversionistas, democratizando el capital y generando beneficios a sus tenedores de acciones.

También podrían incluirse dentro de los títulos valores a ser emitidos, proyectos de la Faja del Orinoco; los proyectos del gas (Plataforma Deltana); Citgo; Pequiven; eléctricas, (Corpoelec en todas las regiones) por lo que Pdvsa, como Corporación, no pierde control accionario y de decisión en absoluto.

Es así como los trabajadores a través de la colocación en el mercado de valores nacional de títulos valores; las cajas de ahorro, fondos mutuales y fondos de pensiones y jubilaciones, y los pequeños y medianos inversionistas y ahorristas venezolanos, puedan optar por una alternativa de inversión atractiva y rentable que brindará una diversificación de inversión y canalización del ahorro interno del país. Las acciones, títulos valores, o participaciones petroleras estarían emitidos en dólares por lo cual permitiría captar mucha inversión en dólares de venezolanos que tienen sus activos en el exterior en cuentas bancarias o CD´s (certificados de depósito) con muy bajo rendimiento y alto costo de oportunidad.

Con una decisión del Ejecutivo Nacional, aprobada por la AN, PDVSA pudiese colocar en el mercado de valores local, títulos valores y participaciones de las empresas mixtas petroleras, petroquímicas, del gas y eléctricas. Igualmente, las empresas de servicios del sector privado que brindan apoyo a PDVSA, o de aquellas con las cuales se produzcan alianzas, podrán optar a colocar sus títulos y emisiones en el mercado, sentando así las bases para un desarrollo de nuevas actitudes, avances y logros tanto para los ciudadanos, empresas privadas, como para el Estado. De igual forma permitiría el desarrollo profundo de las Bolsas de Valores y la posibilidad del establecimiento de una Bolsa Mercantil Venezolana, que pudiese negociar futuros y opciones de petróleo, gasolina sin plomo, diésel, gas, electricidad, fertilizantes entre otros.

El establecimiento de vehículos de inversión en ésta área es un compromiso y una tarea pendiente que tiene el Estado Venezolano; y la oportunidad única de que todos los venezolanos sin distinción y exclusión de ningún tipo, puedan participar directamente de los beneficios del petróleo y la energía y tener vehículos de inversión y de ahorro atractivo y rentable que incentiven el ahorro interno de los venezolanos. ¡Llego el momento que el petróleo y sus empresas sean parte importante del mercado de valores nacional!

 

@asesorfinaciero

 

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