La Primera Sala del Órgano de Control Financiero de Clubes (CFCB) de la UEFA impuso sanciones económicas y restricciones deportivas a doce clubes europeos, entre ellos el FC Barcelona y el Chelsea FC, por incumplir los requisitos de sostenibilidad financiera durante las temporadas fiscales 2023 y 2024.
El organismo, presidido por Sunil Gulati, determinó que ambos clubes violaron la nueva “regla de ganancias del fútbol”, introducida en la temporada 2024/25, al contabilizar ingresos no válidos derivados de ventas de activos, intercambios de jugadores y transferencias entre partes vinculadas.
Multas millonarias y restricciones deportivas
El Chelsea FC fue el club más severamente sancionado, con una multa total de 80 millones de euros, de los cuales 20 millones son incondicionales. El FC Barcelona, por su parte, deberá pagar 60 millones de euros, con 15 millones de carácter inmediato. Ambos clubes firmaron acuerdos de conciliación con la UEFA: el Chelsea por un período de cuatro años y el Barça por dos, comprometiéndose a cumplir plenamente con las normas al final de esos plazos.
Además de las sanciones económicas, ambos equipos estarán sujetos a restricciones en la inscripción de nuevos jugadores en la Lista A para competiciones europeas. Estas limitaciones podrían ampliarse si no cumplen con los objetivos financieros intermedios establecidos por la UEFA.
“El objetivo es garantizar que los clubes operen con responsabilidad financiera y no distorsionen el mercado mediante prácticas contables agresivas”, señaló un portavoz del CFCB.
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Chelsea también incumple la regla del coste de plantilla
El Chelsea también fue sancionado por superar el umbral del 80% en el ratio de coste de plantilla sobre ingresos, una medida de transición que será aún más estricta en 2025 (70%). Por esta infracción, el club londinense recibió una multa adicional de 11 millones de euros.
Aston Villa, Olympique Lyonnais, Hajduk Split y FC Porto también fueron sancionados por diversas infracciones, aunque con montos menores. En el caso del Porto, la multa de 5 millones de euros será mayormente condicional, dependiendo de su cumplimiento en la temporada 2025/26.
Un mensaje claro de la UEFA
Las sanciones reflejan un endurecimiento del control financiero por parte de la UEFA, que busca evitar desequilibrios estructurales en el fútbol europeo. La inclusión de cláusulas condicionales, restricciones deportivas y objetivos anuales intermedios apunta a una supervisión más rigurosa y sostenida.
Para clubes como el FC Barcelona y el Chelsea, que han estado bajo escrutinio por sus agresivas políticas de fichajes y contabilidad creativa, el mensaje es claro: la era del gasto sin control tiene los días contados.