Argentina recibió este martes 12.000 millones de dólares del primer desembolso de su nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por 20.000 millones.
El desembolso del FMI ocurre luego de que el gobierno argentino levantara el lunes el control de cambios, vigente desde hace seis años y que restringía la compra de divisas.
Este martes, en el segundo día tras la eliminación del llamado «cepo cambiario», el precio del dólar se mantuvo estable en 1.230 pesos argentinos, de acuerdo al estatal Banco Nación. Misma cotización de la víspera, cuando el peso se depreció 12%.
El FMI da así un contundente voto de confianza al programa económico del presidente ultraliberal Javier Milei. Las ayudas para Argentina del FMI y otros organismos multilaterales ascienden a los 42.000 millones de dólares.
El dinero se usará para fortalecer las reservas del Banco Central, que ahora alcanzan casi 37,000 millones de dólares, por encima de los más de 24.000 millones en existencia el lunes, según un comunicado de la institución.
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Para los argentinos, el dólar es la moneda de referencia y cualquier cambio en su cotización repercute de inmediato en los precios.
El nuevo esquema cambiario establece una fluctuación administrada de entre 1.000 y 1.400 pesos por dólar. El Banco Central podrá intervenir para mantener la cotización entre las bandas.
Los particulares pueden ahora adquirir una cantidad ilimitada de dólares vía operaciones bancarias y un máximo de 100 si es en efectivo. Las empresas en cambio deben esperar a 2026 para sacar dividendos al exterior.
«El mercado empezó a saber cómo empieza a funcionar esto de flotar», dijo a la AFP el economista Sebastián Menescaldi, director asociado de la consultora ECO GO. Respecto al traslado a los precios de la depreciación del peso, añadió que por ahora el aumento «no es tan frenético».
«La gente está esperando a ver qué pasa», prosiguió el experto. «De manera inicial nosotros tenemos que el impacto puede ser entre 4 y 5% de inflación este mes y algo parecido el próximo mes».
El control de la inflación es el principal capital político de Milei, quien tendrá este año su primera prueba electoral en las legislativas de octubre.
Su riguroso plan de austeridad, que consiguió equilibrar las cuentas al implementar drásticos ajustes en jubilaciones, educación y salud, implicó una reducción de la inflación de 211% en 2023 a 118% en 2024.
Con información de AFP.