A juicio de Asdrúbal Oliveros, socio-director de la firma Ecoanalítica, en los 81 días que restan para la elección presidencial del 28 de julio, en Venezuela se observará un nivel de gasto público mayor al promedio, pero no necesariamente muy significativo.
Principalmente ese gasto se puede concentrar en bonificaciones, que impactará a la economía en general, pero el impulso inicial recaería en tres sectores: alimentos, medicina y cuidado personal.
“Estos sectores no han tenido una caída significativa en términos agregados del consumo” y puede aumentar, dijo Oliveros en entrevista concedida a Unión Radio el 8 de mayo.
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Hizo énfasis en fijar la atención en la inflación y el tipo de cambio durante los próximos 81 días, porque en la medida que se materialice esta mayor ejecución de gasto público se tendrán más bolívares en circulación, generando presión cambiaria e inflación.
“Ese es el costo de mayor gasto y un poco más de movilidad en el consumo, que tengamos algo de presión cambiaría y de inflación”.
Por esa razón recomendó a las empresas diseñar estrategias financieras de protección frente a la devaluación e inflación, a fin de evitar que se reflejen grandes pérdidas en los balances.