La coalición liderada por Estados Unidos que impone un tope de precios al petróleo ruso transportado por mar anunció este miércoles cambios en su régimen de cumplimiento que, según el Departamento del Tesoro, dificultarán a los exportadores rusos eludir el tope.
El Tesoro también impuso nuevas sanciones a un gestor naval propiedad del gobierno ruso y a tres operadores implicados en el comercio de crudo ruso.
Los países industrializados del Grupo de los Siete (G7) impusieron el año pasado un tope de precio de 60 dólares por barril a los envíos de petróleo ruso en respuesta a la invasión de Ucrania por parte de Rusia.
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La coalición exigirá pronto a los proveedores occidentales de servicios marítimos que obtengan declaraciones de sus contrapartes de que el crudo ruso se vendió bajo el tope cada vez que lo transportan o lo cargan, dijo el Departamento del Tesoro en un comunicado.
El mecanismo de precios máximos prohíbe a las empresas occidentales prestar servicios marítimos, incluidos la financiación, los seguros y el transporte marítimo del petróleo vendido por encima del tope.
«Estos cambios complicarán aún más los esfuerzos de los exportadores rusos para eludir el tope de precios engañando a los proveedores de servicios de la coalición, y aumentarán aún más los costos para cualquier exportador ruso que necesite servicios de primer nivel pero no esté dispuesto a vender petróleo por debajo del tope», dijo el Departamento del Tesoro.
También impuso sanciones a un gestor de buques de propiedad rusa y a operadores a los que acusó de participar con frecuencia en el transporte de petróleo de origen ruso tras la imposición del tope de precios, señaló en un comunicado.
Reuters