FAO | La producción pesquera y acuícola mundial alcanza un nivel sin precedentes

FAO

La producción pesquera y acuícola mundial ha alcanzado un nivel sin precedentes y la producción acuícola de animales acuáticos ha superado por primera vez a la pesca de captura, según un nuevo informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) publicado hoy.

En la edición de 2024 de El estado mundial de la pesca y la acuicultura (SOFIA) se señala que la producción pesquera y acuícola mundial en 2022 ascendió a 223,2 millones de toneladas, un 4,4 % más que en 2020. En concreto, la producción fue de 185,4 millones de toneladas de animales acuáticos y 37,8 millones de toneladas de algas.

“Si bien la FAO celebra los importantes logros alcanzados hasta ahora, es necesario adoptar nuevas medidas que propicien la transformación y la adaptación con el fin de reforzar la eficiencia, la inclusividad, la resiliencia y la sostenibilidad de los sistemas alimentarios acuáticos y consolidar su papel a la hora de hacer frente a la inseguridad alimentaria, la mitigación de la pobreza y la gobernanza sostenible”, aseguró el Sr. QU Dongyu, Director General de la FAO. “Por este motivo la FAO promueve la transformación azul, con el objetivo de satisfacer las necesidades generales relacionadas con una mejor producción, una mejor nutrición, un mejor medio ambiente y una vida mejor, sin dejar a nadie atrás”.

El informe SOFIA se presentará oficialmente en el acto de alto nivel sobre acción oceánica titulado “Inmersos en el cambio”, que tendrá lugar en San José (Costa Rica).

 

La acuicultura produce una cifra récord

En 2022 y por primera vez en la historia, la acuicultura superó a la pesca de captura como principal productora de animales acuáticos. La producción acuícola mundial alcanzó la cifra sin precedentes de 130,9 millones de toneladas, de las cuales 94,4 millones de toneladas corresponden a animales acuáticos, es decir, el 51 % de la producción total de animales acuáticos.

El crecimiento de la acuicultura pone de manifiesto su capacidad para seguir contribuyendo a satisfacer la creciente demanda mundial de alimentos de origen acuático; no obstante, en el futuro la expansión y la intensificación deben dar prioridad a la sostenibilidad y beneficiar a las regiones y comunidades más necesitadas.

En la actualidad, un pequeño número de países domina el sector de la acuicultura. Diez de ellos —China, Indonesia, la India, Viet Nam, Bangladesh, Filipinas, la República de Corea, Noruega, Egipto y Chile— produjeron más del 89,8 % del total. Ahora bien, muchos países de ingresos bajos de África y Asia no aprovechan todo su potencial. Las políticas específicas, la transferencia de tecnología, el desarrollo de la capacidad y la inversión responsable son cruciales para impulsar la acuicultura sostenible allí donde más se necesita, especialmente en África.

 

El consumo mundial de alimentos acuáticos aumenta de nuevo

La producción sin precedentes de alimentos de origen acuático pone de manifiesto el potencial del sector para hacer frente a la inseguridad alimentaria y la malnutrición. El consumo aparente mundial de alimentos derivados de animales acuáticos alcanzó los 162,5 millones de toneladas en 2021. Esta cifra ha aumentado a un ritmo casi dos veces superior al de la población mundial desde 1961, con un consumo mundial anual per cápita que ha pasado de 9,1 kg en 1961 a 20,7 kg en 2022.

Del total de la producción de animales acuáticos, el 89 % se destinó al consumo humano directo, lo que pone de relieve el papel fundamental de la pesca y la acuicultura en el mantenimiento de la seguridad alimentaria mundial. El resto se destinó a usos indirectos o no alimentarios, principalmente a la producción de harina y aceite de pescado.

Para fomentar una alimentación saludable y mejorar la nutrición en todo el mundo es crucial promover un mayor consumo proveniente de fuentes sostenibles. Los alimentos acuáticos proporcionan proteínas de alta calidad — el 15 % de las proteínas de origen animal y el 6 % del total mundial— y nutrientes esenciales como ácidos grasos omega-3, minerales y vitaminas. En 2021, representaron al menos el 20 % de la aportación proteica per cápita procedente de todas las fuentes animales para 3 200 millones de personas.

 

La FAO prevé un aumento de la producción y el consumo

En SOFIA también figuran las perspectivas de la FAO respecto a la pesca y la acuicultura, según las cuales se prevé un aumento de la producción mundial y del consumo aparente para el período que se extiende hasta 2032.

Se espera que la producción de animales acuáticos aumente un 10 % de aquí a 2032 hasta alcanzar los 205 millones de toneladas. Este aumento obedecerá a la expansión de la acuicultura y a la recuperación de la pesca de captura.

Según las previsiones de SOFIA, el consumo aparente aumentará un 12 % para abastecer una media de 21,3 kg per cápita en 2032. Se espera que el aumento de los ingresos y la urbanización, las mejoras en las prácticas posteriores a la cosecha y las tendencias en la distribución y la alimentación impulsen la mayor parte de este incremento.

Sin embargo, el consumo aparente per cápita en África seguirá disminuyendo, ya que las previsiones de producción podrían no mantenerse a la par del crecimiento demográfico. Esta situación es especialmente alarmante para el África subsahariana, donde muchos países dependen de los alimentos de origen acuático para satisfacer sus necesidades nutricionales, sobre todo de proteínas animales y micronutrientes.

En el informe también se presenta una situación hipotética que muestra las posibles implicaciones de la dinámica demográfica en el suministro de alimentos de animales acuáticos hasta 2050. Debido al aumento de la población mundial, mantener hasta 2050 el consumo aparente de alimentos de origen animal acuático en el nivel estimado para 2022 de 20,7 kg per cápita requeriría un aumento del suministro total de alimentos de origen animal acuático de 36 millones de toneladas, lo que supone un incremento del 22 %. Esto pone de manifiesto la necesidad de acelerar las medidas prioritarias en favor de la transformación azul, en un mundo en el que los alimentos de origen acuático desempeñen un papel más importante para acabar con el hambre, la malnutrición y la pobreza.

 

Fuente: FAO