Las intensas lluvias registradas en las últimas horas en la región andina de Venezuela han provocado severos daños en la infraestructura vial del estado Mérida, afectando directamente a los productores agrícolas y generando preocupación por posibles retrasos en la distribución de hortalizas hacia los principales centros de consumo del país.
“Se han reportado ríos crecidos, puentes afectados y vías agrícolas intransitables”, advirtió el presidente de Fedeagro, Celso Fantinel, al confirmar que los directores de hortalizas en la zona andina han elevado alertas por la situación.
Según el dirigente gremial, los retrasos en la entrega de productos pueden oscilar entre 2 y 24 horas, dependiendo de la gravedad de los daños y la capacidad de respuesta de las autoridades.
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Fantinel hizo un llamado al Ejecutivo nacional y regional para que atiendan con urgencia las afectaciones, al tiempo que recordó que la vialidad agrícola es un componente crítico para garantizar el flujo de mercancías y la estabilidad del abastecimiento. “Las vías deben estar en óptimas condiciones para que los alimentos lleguen a tiempo a los mercados”, declaró a Unión Radio.
La situación se produce en un contexto de alta vulnerabilidad para el sector agroalimentario, que ya enfrenta desafíos estructurales como escasez de insumos, costos logísticos elevados y baja rentabilidad. Las lluvias, además de afectar la movilidad, han dañado cultivos en zonas de montaña, lo que podría traducirse en pérdidas económicas adicionales para los productores.
La región andina —especialmente Mérida, Trujillo y Táchira— concentra buena parte de la producción nacional de hortalizas, por lo que cualquier interrupción en su cadena logística tiene efectos directos sobre la oferta y los precios en los mercados urbanos.