El gasto en construcción en Estados Unidos cayó de forma inesperada en enero, ya que la debilidad de los desembolsos en proyectos públicos compensó con creces el moderado aumento de la edificación de viviendas privadas.
El Departamento de Comercio indicó el viernes que el gasto en construcción cayó un 0,2%. Los datos de diciembre fueron revisados al alza para mostrar un aumento del 1,1%, en lugar del 0,9% anunciado con anterioridad.
Los economistas encuestados por Reuters habían previsto que el gasto en construcción aumentara un 0,2%, tras experimentar un alza interanual del 11,7% en enero.
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El gasto en proyectos de construcción privada se elevó en un 0,1% en enero, tras crecer un 0,8% en diciembre. La inversión en construcción residencial subió un 0,2%, tras mejorar un 1,4% el mes anterior.
En mal momento el sector construcción
Los desembolsos en nuevos proyectos de construcción de viviendas unifamiliares aumentaron un 0,6%. Aunque la demanda de nuevas construcciones sigue estando respaldada por la escasa oferta de viviendas, el aumento de las tasas hipotecarias está manteniendo a muchos compradores primerizos fuera del mercado.
La tasa media de la popular hipoteca a tipo fijo a 30 años se sitúa justo por debajo del 7%, frente al 6,62% de principios de año, según datos de la agencia de financiación hipotecaria Freddie Mac. Sin embargo, ha bajado desde el 7,79% de fines de octubre, que supuso el nivel más alto desde 2000.
Según datos recientes del gobierno, en el cuarto trimestre había 757 mil viviendas en venta, muy por debajo de los 1,145 millones de unidades que había antes de la pandemia del COVID-19.
Los desembolsos en proyectos de viviendas multifamiliares cayeron un 0,4% en enero. Hay un gran stock de viviendas multifamiliares en proyecto, lo que podría limitar cualquier repunte.
El gasto en estructuras privadas no residenciales, como fábricas, bajó un 0,1%. El gasto en proyectos de construcción en el sector manufacturero avanzó un 2%, beneficiándose aún de la política de la administración del presidente Joe Biden de devolver la fabricación de semiconductores a Estados Unidos.
Con información de Reuters.
