General Motors y Ford han trazado ambiciosos planes para gastar miles de millones en el desarrollo de nuevos vehículos eléctricos al tiempo que devuelven capital a los inversores, todo ello financiado por los sólidos beneficios de los camiones y todoterrenos de combustión.
No obstante, según los analistas, los crecientes costos de las huelgas del sindicato United Auto Workers (UAW) y los eventuales acuerdos contractuales están poniendo en peligro estos planes.
«La reducción del gasto de capital, el retraso de los objetivos de los vehículos eléctricos, un mayor reparto de los costos y otros cambios en la ‘cartera’ de la empresa podrían estar en el horizonte«, dijo Adam Jonas, analista de Morgan Stanley, a los clientes en una nota del 12 de octubre.
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GM presentará sus resultados del tercer trimestre el 24 de octubre y Ford, dos días más tarde. GM ya adelantó un impacto de 200 millones de dólares en los beneficios del tercer trimestre por los costos relacionados con la huelga.
Las huelgas han costado a GM y Ford más de 500 millones de dólares, según estimó Ryan Brinkman, analista de JP Morgan, en una nota el lunes. Ford está perdiendo 44 millones de dólares al día, por 21 millones de GM, según sus estimaciones.
Ford sufrió un duro golpe el 11 de octubre, cuando el presidente de UAW, Shawn Fain, ordenó un paro en la planta de montaje de camiones de Kentucky, la más rentable del mundo. Kentucky Truck genera 25.000 millones de dólares de ingresos al año, o 48.000 dólares por minuto, como dijo Fain en un discurso grabado en video el viernes.
Después de que un alto ejecutivo de Ford dijera que la firma había llegado al límite de lo que podía gastar en un nuevo contrato sindical, Fain replicó: «Ve a por la chequera grande. La que Ford utiliza cuando quiere gastar millones en ejecutivos de la empresa o en regalos a Wall Street».
Ford gastó 3.800 millones de dólares en dividendos hasta el primer semestre de este año, según su informe financiero más reciente. La empresa dijo a los inversores en mayo que planeaba distribuir entre el 40% y el 50% del flujo de caja libre a los inversores cada año a través de dividendos y recompra de acciones.
Fain advirtió de un aumento del 1.500% en el dinero gastado en recompra de acciones por los «Tres de Detroit» en los últimos cuatro años para argumentar que las firmas pueden permitirse aumentos salariales sustanciales en la UAW.
Tanto GM como Ford ya han reducido las inversiones previstas en plantas de vehículos eléctricos y baterías.
En julio, GM recortó su gasto previsto para este año en autos eléctricos y plantas de baterías a entre 11.000 y 12.000 millones de dólares. Anteriormente, la empresa había dicho que podría gastar hasta 13.000 millones de dólares este año en el desarrollo de vehículos eléctricos y plantas de baterías. La empresa también elevó en 1.000 millones de dólares su objetivo de reducción de costos hasta el año que viene.
Ford frenó este mes el proyecto de construir una planta de baterías por 3.500 millones de dólares en Marshall (Michigan). El presidente ejecutivo de la automotriz, Jim Farley, advirtió de que podría haber más recortes en las futuras inversiones en productos si se llega a un «mal acuerdo» con UAW.
Las acciones de GM y Ford han sufrido fuertes caídas desde julio, a medida que se intensificaba el enfrentamiento con UAW. El viernes, las acciones de GM cotizaron cerca de su mínimo en 52 semanas.
Reuters