La progresiva subida de las tasas de interés ha ayudado a que el banco estadounidense Wells Fargo cerrara la primera mitad del año con una ganancia neta de 9.372 millones de dólares (8.348 millones de euros al cambio actual), lo que supone un incremento del 47% respecto de un año antes.
De hecho, y según ha detallado este viernes, la entidad financiera con sede en Nueva York logró incrementar en un 19% sus ingresos totales, que alcanzaron los 41.262 millones de dólares. Sólo por los obtenidos por intereses se dispararon un 85% hasta los 40.186 millones.
Igualmente, sólo durante el segundo trimestre del año, Wells Fargo vio incrementarse sus ingresos un 20% hasta superar los 20.533 millones (con un avance del 80% de los ingresos por intereses), lo que a su vez impulsó su beneficio neto un 57% hasta los 4.938 millones.
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«Nuestros potentes ingresos netos por intereses siguieron beneficiándose de tasas de interés más altas», ha reconocido el propio consejero delegado de la entidad, Charlie Scharf, al presentar estas cuentas, en las que se observa también un recorte de gastos.
Efectivamente, las encadenadas subidas de tipos de interés que ha impulsado la Reserva Federal en EE.UU. -al igual que el Banco Central Europeo en su región- para atajar una inflación desbocada está haciendo que aumenten con fuerza los ingresos que los bancos obtienen por lo que cobran a sus clientes por prestarles dinero.
Se duplican los impagos de préstamos
Por otra parte, las subidas de las tasas de interés también están haciendo que aumente el número de clientes que no pueden hacer frente al pago de sus préstamos.
El directivo ha detallado también que, tal y como ya había previsto, las cancelaciones de préstamos derivadas del impago de sus titulares van en progresivo aumento, con un avance del 48% entre el primer y el segundo trimestre y de más del doble si la comparativa es interanual.
En cualquier caso, la entidad habla de que ese incremento aún es «modesto» y que responde a «un pequeño número de prestatarios en banca comercial, con pocas señales de debilidad sistémica en toda la cartera y mayores pérdidas en bienes inmuebles comerciales, principalmente en la cartera de oficinas».
Ello ha llevado al banco a provisionar 949 millones en el segundo trimestre del año para hacer frente a previsibles pérdidas crediticias, principalmente para préstamos de oficinas de inmuebles comerciales, así como a incrementos en los saldos de préstamos de tarjetas de crédito.
Esa cantidad se suma a los 643 millones provisionados en el primer trimestre del año y supone más que cuadruplicar las provisiones de un año antes.
«Aunque no hemos observado pérdidas significativas en nuestra cartera de oficinas hasta la fecha, estamos reservando (provisiones) para el debilitamiento del mercado que creemos que se irá notando con el tiempo«, ha explicado Scharf.
En este sentido, ha apuntado que aunque «es probable que continúe la desaceleración económica y persista la incertidumbre», también es cierto que «la economía estadounidense sigue evolucionando mejor de lo que muchos esperaban».
EFE