Las criptomonedas, un destino incierto
Raúl Torrico.- El célebre economista Nouriel Roubini conocido también en Estados Unidos como el Dr. Catástrofe ha reunido criterios sobre las criptomonedas para terminar afirmando que hay alternativas valiosas a esa forma de dinero.
Sin embargo, empecemos con el prof. Yuval Harari quién en su obra SAPIENS nos recuerda que hubieron tres hechos universales que unificaron la humanidad destacando que uno de ellos justamente fue el dinero el cual se convirtió en el más universal y eficiente sistema de confianza mutua que jamás existió dado que no es una realidad material sino un hecho psicológico.
Volviendo a las criptomonedas el Dr. Roubini señala que mediante la tecnología blockchain – un sistema de datos compartidos por varios servidores – se permite disponer de la propiedad de una moneda digital sin que exista una sola institución que valide esa propiedad; de ahí provienen las criptomonedas.
Gente optimista augura un futuro espectacular para esas monedas y para las finanzas descentralizadas pues creen que con ellas pueden hacer todo lo que pueden hacer con el dólar.
El problema está en querer elevar el concepto de criptomoneda a la categoría de moneda legítima lo cual llevará las citadas criptomonedas al fracaso porque las verdaderas monedas se rigen bajo estas principales características claramente establecidas :
- Las monedas de verdad se comportan como unidades de cuenta, esto significa que los comerciantes/vendedores las utilizan para fijar precios de bienes, servicios y todo tipo de activos. Sin embargo, la realidad es que el valor de cualquier criptomoneda fluctúa excesivamente, y esto es algo que los comerciantes/vendedores no pueden aceptar. Por definición, una moneda verdadera requiere mantener un valor estable.
- Una moneda seria debe ser un medio de pago ampliamente utilizado. Bitcoin y Ethereum gestionan menos de 12 transacciones por segundo en tanto que solo la red VISA realiza 50.000 operaciones por segundo.
- Otra característica es que el dinero sea un depósito de valor estable sin las oscilaciones violentas que fijan valor de mercado. Los ahorros deben devengar intereses hasta que se retiren y no verse expuestos a desagradables sorpresas en los precios de un día para otro. Las criptodivisas no cumplen en absoluto con este principio.
En el siglo XX, la conferencia de Bretton Woods en 1946 convirtió el dólar en referencia mundial fijándose en 35 dólares la onza de oro (31,10 gramos); en el criptomundo, el dólar es el valor de referencia aunque suene a ironía.
Ahora repasemos experiencias relacionadas con el tema. En el siglo XIX, se emitieron miles de monedas en forma privada y todo terminó en catástrofe. Asimismo, hoy en día se han registrado operaciones en que las criptomonedas son utilizadas para acciones terroristas, delictivas y para ocultar ingresos a las autoridades fiscales.
Vale tener presente que a inicios del 2021 en pocas semanas el bitcoin perdió la mitad de su valor (us$30.000) y en junio 2022 esa misma criptomoneda se registró por debajo de us$18.000 o sea un descenso del 75% de su máximo histórico de us$69.000, en 2021.
Bien, es hora de referirnos a los términos centralización y descentralización. Los Bancos Centrales son los únicos(centralización) que pueden emitir moneda, es decir, que conceptualmente se oponen a la descentralización que promueven las criptomonedas ; dichos bancos centrales realizan esa tarea justamente para evitar fraudes gigantescos como por ejemplo, los perpetrados por el esquema Ponzi (o pirámide).
Las transacciones descentralizadas que utiliza las criptomonedas evitan la supervisión. El Informe de Estabilidad Financiera Global del Fondo Monetario Internacional de fecha octubre 2021 destaca que estas monedas poseen “insuficiente protección a los consumidores y una inadecuada supervisión”, a modo de ejemplo, indica que de los 16.000 tokens que se cotizan en diversas bolsas de criptomonedas ya han desaparecido la mitad de ellas.
Las criptomonedas sueñan que todas las operaciones se realicen sin intermediarios ; en ese mundo ideal, esos ilusos olvidan que las empresas descentralizadas buscan beneficios en un Salvaje Oeste, en cambio los bancos tradicionales actúan bajo regulaciones y supervisiones que garantizan y dan transparencia a las transacciones.
A todo esto, el Dr. Roubini pregunta : Si las finanzas descentralizadas estuvieran reguladas y con costos de cumplimiento podrían sobrevivir?…..muy difícil.
Finalmente, el mismo Roubini señala que si queremos modernizar el sistema financiero con mejores regulaciones y supervisión adecuada no es necesario acudir a las criptomonedas ni al blockchain pues la Inteligencia Artificial, el Big Data, el 5G y el Internet pueden perfectamente acelerar las operaciones, reducir costos, e incrementar la confianza.
Estas herramientas y las empresas Fintech centralizadas procesan data a velocidades extraordinarias sin acudir al blockchain.
Las criptomonedas no son monedas legítimas, ni activos pero si pueden conducir a esquemas Ponzi de triste recuerdo.
Economista de dilatada trayectoria en la banca venezolana; especializado en el «Crédit Agricole » de Francia. Secretario General Adjunto de la Alianza Francesa de Vzla en los 90. Articulista de medios impresos como Orbita-Bip con «La última batalla del Bank of America» y Plaza Unión con «Codicia y Castigo en Wall Street».
