El Mercosur y la Asociación Europea de Libre Comercio (AELC) anunciaron este miércoles la conclusión de un acuerdo de libre comercio que creará un área económica de casi 300 millones de personas y un PIB combinado superior a los 4,3 billones de dólares. El pacto fue presentado en el marco de la cumbre semestral del Mercosur celebrada en Buenos Aires.
El tratado, que aún debe ser ratificado por los parlamentos de los países firmantes, contempla la eliminación o reducción de aranceles sobre más del 95% de los productos exportados entre ambos bloques durante un período de hasta 15 años. También incluye capítulos sobre servicios, inversiones, propiedad intelectual, compras públicas, defensa comercial, sostenibilidad y solución de controversias.
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La AELC está integrada por Suiza, Noruega, Islandia y Liechtenstein, mientras que el Mercosur agrupa a Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay. Las negociaciones comenzaron en 2017, pero se vieron interrumpidas en 2019 por desacuerdos ambientales. Fueron retomadas en 2024 y concluyeron tras tres rondas presenciales en Buenos Aires y múltiples encuentros virtuales.
Un pacto que promete beneficios recíprocos
Según el comunicado conjunto, el acuerdo busca modernizar las reglas de comercio, facilitar el despacho aduanero y ofrecer mayor previsibilidad jurídica para empresas de ambos bloques. En 2024, el Mercosur exportó bienes por 3.373 millones de dólares a la AELC, de los cuales 2.111 millones fueron destinados a Suiza.
El vicepresidente suizo Guy Parmelin calificó el tratado como un “acuerdo justo y equilibrado” que permitirá a los países del Mercosur acceder a mercados de altos ingresos, mientras que las naciones europeas obtendrán condiciones preferenciales para sus exportaciones industriales.
Este pacto se suma a los acuerdos recientes de la AELC con India, Tailandia y Malasia, y representa un paso estratégico en la diversificación comercial de ambos bloques en un contexto global marcado por tensiones geopolíticas y proteccionismo creciente.