El presidente electo Donald Trump confirmó esta semana que planea declarar una emergencia nacional y utilizar al ejército estadounidense para llevar a cabo la deportación masiva de más de 11 millones de inmigrantes indocumentados que viven en Estados Unidos.
Puede resultar más fácil decirlo que hacerlo, reseñó El Nuevo Herald.
Expertos legales han dicho al Miami Herald que la propuesta de Trump podría violar la ley federal y enfrentar desafíos inmediatos en los tribunales federales al igual que obstáculos logísticos.
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Juan Carlos Gómez, director de la clínica de derecho de inmigración de la Universidad Internacional de la Florida, dijo que la Constitución de Estados Unidos y decisiones de casos anteriores no permitirían a Trump utilizar el ejército estadounidense para hacer cumplir su política migratoria. Hay presidentes anteriores que han usado soldados en territorio nacional, pero en tiempos de guerra, como la guerra entre México y Estados Unidos en 1845 o la guerra de 1812 contra los británicos.
Gómez dijo que Trump podría declarar una emergencia nacional para activar la Guardia Nacional. Pero usarlo para hacer cumplir la ley de inmigración civil no tendría precedentes, dijo, y rápidamente enfrentaría desafíos ante los jueces.
Si bien los presidentes suelen tener flexibilidad para declarar emergencias nacionales, todavía existen límites legales. Los expertos legales señalaron un fallo de la Corte Suprema de 1952 que determinó que el ex presidente Harry Truman se extralimitó en su autoridad cuando utilizó una orden ejecutiva para tomar el control de las acerías durante la Guerra de Corea.
“Ojalá los jueces actúen para limitar cualquier abuso de la ley”, dijo Gómez.
La promesa de Trump de deportar a millones de inmigrantes indocumentados que viven en Estados Unidos fue promesa clave de su campaña presidencial. Ha dicho que tal esfuerzo dependería en gran medida de la Guardia Nacional y la cooperación de las agencias policiales locales, pero también ha planteado la idea de desplegar militares en servicio activo –al menos en cierta capacidad– para cumplir sus órdenes.
En el pasado se han usado miembros de la Guardia Nacional en la frontera entre Estados Unidos y México, aunque por lo general se les ha encargado tareas administrativas o de vigilancia en lugar de arrestar y expulsar físicamente a los migrantes.
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