La secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, dijo que está vigilante ante los riesgos bajistas que enfrenta la economía mundial, dadas las consecuencias económicas negativas de la guerra de Rusia contra Ucrania y las recientes presiones sobre los sistemas bancarios de Estados Unidos y otros países.
En declaraciones preparadas para una conferencia de prensa, Yellen afirmó que la economía mundial se encuentra en una situación mejor que la prevista el pasado otoño boreal, ya que los precios de la energía y los alimentos se han estabilizado y las presiones sobre la cadena de suministro siguen disminuyendo, indica una nota de Reuters.
La limitación del precio del petróleo ruso está ayudando a estabilizar los mercados mundiales de la energía, al tiempo que reduce la principal fuente de ingresos de Rusia, añadió.
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En declaraciones a los medios al comienzo de una semana de reuniones en el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, Yellen afirmó que el mercado laboral estadounidense es fuerte, pero la inflación sigue siendo demasiado alta, aunque los precios se habían moderado en el último semestre.
El sistema bancario estadounidense sigue siendo sólido, con fuertes posiciones de capital y liquidez, y el sistema financiero mundial es resistente gracias a las importantes reformas promulgadas tras la crisis financiera de 2008, afirmó.
El gobierno estadounidense adoptó el mes pasado medidas de emergencia para restablecer la confianza de los mercados tras las quiebras de Silicon Valley Bank y Signature Bank, y luego anunció más medidas para aumentar la supervisión de las entidades medianas que no requieren la aprobación del Congreso dividido.
«Aun así, seguimos atentos a los riesgos a la baja», afirmó Yellen, que aseguró que estaba en estrecho contacto con sus pares extranjeros sobre los acontecimientos bancarios, y esperaba continuar esas conversaciones esta semana.
Según dijo, el Tesoro se había comprometido a trabajar a través de organismos mundiales como el Consejo de Estabilidad Financiera y el Comité de Supervisión Bancaria de Basilea, abordando al mismo tiempo las vulnerabilidades de las instituciones financieras no bancarias.
Fuente: Reuters
