Según la Agencia Internacional de la Energía (AIE), el fuerte aumento previsto de la capacidad de producción de gas natural licuado (GNL) aliviará los precios y las preocupaciones por el suministro de gas, pero también corre el riesgo de crear un exceso de oferta.
Un «aumento sin precedentes» de los proyectos de GNL que entrarán en funcionamiento a partir de 2025 añadirá más de 250.000 millones de metros cúbicos (mcm) anuales de nueva capacidad de aquí a 2030, según señala la AIE en su último informe Perspectivas de la Energía en el Mundo.
Esta nueva capacidad equivale aproximadamente al 45% de la oferta mundial actual de GNL y en los años 2025-2027 se producirán los mayores aumentos, encabezados por proyectos en Estados Unidos y Catar, añadió.
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El aumento de la oferta presionará sobre los precios, que, según las previsiones de la AIE, podrían caer casi un 80%, hasta 6,9 dólares por millón de unidades térmicas británicas (mmbtu) en 2030, frente a los 32,3 mmbtu de 2022, cuando los precios alcanzaron niveles récord.
Los mercados del gas natural se han visto especialmente afectados por la crisis energética mundial, dominada por los temores sobre la seguridad del suministro y las subidas de precios después de que Rusia cortara los flujos de gas a Europa y los equilibrios del mercado han seguido siendo precarios, añadió.
Sin embargo, el equilibrio del mercado cambiaría a partir de mediados de la década, ya que el crecimiento de la demanda mundial de gas se ha ralentizado considerablemente desde la «edad de oro» de la expansión de los mercados de gas durante la década de 2010, dijo la agencia con sede en París.
Aunque parte del gas se contrató a largo plazo, la AIE estimó que más de un tercio del nuevo gas se vendería en el mercado a corto plazo.
Grandes compradores europeos como Eni, TotalEnergies y Shell han firmado recientemente acuerdos de suministro de GNL a 27 años con Catar.
«Sin embargo, los mercados, sobre todo en Europa, están entrando en un declive estructural más acusado y los mercados emergentes pueden carecer de la infraestructura necesaria para absorber volúmenes mucho mayores si la demanda de gas en China se ralentiza», dijo la AIE.
En su último informe, la AIE redujo sus previsiones de demanda de GNL para 2050 en casi un 15% y la demanda global de gas natural en un 20% respecto a sus perspectivas de 2021.
En su informe, la AIE también prevé que la demanda mundial de combustibles fósiles alcance su punto máximo en 2030 y considera que el papel de China como fuente clave del crecimiento de la demanda energética está cambiando.
Reuters