Las ventas de viviendas existentes en Estados Unidos subieron en mayo para poner fin a una racha de dos meses, y los precios de venta mostraron su mayor caída en más de una década, mostrando la naturaleza dispar de la recuperación del sector desde la baja del año pasado.
Según informó el jueves la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios, las ventas de viviendas existentes aumentaron un 0,2% a una tasa anual desestacionalizada de 4,3 millones de unidades el mes pasado. Los economistas encuestados por Reuters habían pronosticado que las ventas de viviendas bajarían a una tasa de 4,25 millones de unidades.
Las reventas de casas, que representan la mayor parte de las ventas de viviendas en Estados Unidos, cayeron un 20,4% interanual en mayo.
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Las ventas de viviendas unifamiliares apenas variaron respecto de abril, con una tasa anual de 3,85 millones, pero descendieron un 20% respecto al año anterior. Las ventas de condominios aumentaron un 4,7% hasta 450.000 unidades, pero cayeron casi un 24% respecto al año pasado.
El precio medio de venta fue de 396.100 dólares, un descenso del 3,1% respecto del año anterior y la mayor baja anual desde 2011.
El mercado de la vivienda ha sido el más golpeado por la campaña de endurecimiento de la política monetaria más rápida de la Reserva Federal desde la década de 1980.
La tasa promedio de la hipoteca fija a 30 años ha bajado algo desde el máximo del 7,08% alcanzado en noviembre, que fue el más alto desde 2002. El interés medio de contratación fue del 6,73% la semana pasada, según datos de la Asociación de Banqueros Hipotecarios.
Tras desplomarse en 2022, el mercado de la vivienda ha mostrado señales de recuperación en el primer semestre de 2023, ya que los costos de los préstamos se han estabilizado a medida que la Fed se acerca al final de su ciclo de alzas de tasas, pero la mejora ha sido desigual de un mes a otro.
La limitada oferta de viviendas también está impidiendo una rápida mejora. El mes pasado había 1,08 millones de viviendas de segunda mano en el mercado, un ligero aumento respecto de abril, pero un 6,1% menos que hace un año.
Al ritmo de ventas de mayo, se necesitarían tres meses para agotar el inventario actual de viviendas existentes, frente a los 2,6 meses de hace un año. Una oferta de cuatro a siete meses se considera un equilibrio saludable entre la oferta y la demanda.
En mayo, las viviendas permanecieron en el mercado 18 días, frente a los 22 días de abril. El 74% de las viviendas vendidas el mes pasado estuvieron en el mercado menos de un mes.
Los compradores de primera vivienda representaron el 28% de las ventas, frente al 27% del año anterior.
Reuters
