El Grupo Banco Mundial (BM) anunció el 18 de abril un plan para ayudar a los países a brindar servicios de salud asequibles y de calidad a 1.500 millones de personas para 2030.
La iniciativa forma parte de un esfuerzo global más amplio dirigido a ofrecer un estándar básico de atención en todas las etapas de la vida: infancia, niñez, adolescencia y adultez.
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«Durante décadas, el Grupo Banco Mundial ha contribuido a proporcionar servicios de salud a mujeres y niños en más de 100 países. Ahora, gracias a un esfuerzo particularmente orientado a lograr mayor rapidez, trabajar mejor con los asociados y atraer al sector privado, esta institución de 80 años de antigüedad puede buscar mayor escala y mayor impacto», se lee en una nota publicada por el BM.
La estrategia que se aplicará para llegar a 1500 millones de personas se basa en tres elementos fundamentales:
- Ampliar el foco más allá de la salud materno-infantil para brindar cobertura a lo largo de toda la vida de una persona e incluir también las enfermedades no transmisibles.
- Extender las operaciones hacia zonas de difícil acceso, como aldeas, ciudades y países remotos.
- Trabajar con los Gobiernos para reducir los aranceles innecesarios y otros obstáculos financieros a la atención de la salud.
Para alcanzar este objetivo, se contabilizarán únicamente las personas que hayan sido atendidas y tratadas por un trabajador de la salud a través de una visita presencial o una teleconsulta.
Ajay Banga, presidente del Grupo Banco Mundial, dijo que Proporcionar a las personas un estándar básico de atención durante toda su vida es fundamental para el desarrollo.
«Esta aspiración no podrá hacerse realidad con un esfuerzo individual. Se necesitarán socios, una coalición de los sectores público y privado que trabaje en conjunto para ampliar el acceso a los servicios de atención de la salud».
En la actualidad, unos 2000 millones de personas enfrentan graves dificultades financieras cuando deben pagar servicios de salud. Una serie de desafíos interrelacionados, como el cambio climático, las pandemias, los conflictos, el envejecimiento de la sociedad y un déficit proyectado de 10 millones de trabajadores de la salud para 2030 exacerban el ciclo de la pobreza y la desigualdad.
El Grupo Banco Mundial combinará financiamiento, conocimientos y alianzas para abordar este desafío.
Y podrá hacer uso de todos los elementos que conforman su capacidad financiera en función de las necesidades y de la etapa de desarrollo específicas de cada país para llegar a 1.500 millones de personas.
En el caso de los países más necesitados, la ayuda financiera de la Asociación Internacional de Fomento permitirá llevar trabajadores de la salud a comunidades que de otro modo no tendrían acceso a los servicios.
En los países de ingreso mediano, el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento suministrará financiamiento para incentivar las inversiones públicas en salud y la promulgación de normas que favorezcan los avances.
Con certidumbre regulatoria y una gestión institucional confiable, se abre la puerta a un mayor volumen de inversiones del sector privado, en especial en la producción local de medicamentos y equipos de protección.
«Será fundamental que el Grupo del Banco Mundial establezca alianzas sólidas para lograr resultados en el área de la salud, puesto que no alcanzará su objetivo si no trabaja codo a codo —más rápido y mejor— con las organizaciones no gubernamentales, el sector privado y la sociedad civil», se lee en la nota del BM.
En otro sentido, la organización multinacional celebró el anuncio de que Japón pondrá en marcha un Centro de Conocimientos sobre la Cobertura Universal de Salud dirigido a mejorar la capacidad de los ministerios de Salud y Finanzas, iniciativa que cuenta con el apoyo del Banco y de la Organización Mundial de la Salud.