El banco central de Brasil recortó su tasa de interés clave en medio punto por sexta vez, a medida que prevé que la inflación se desacelere aún más, incluso cuando los riesgos de que no alcance el objetivo han aumentado en medio de crecientes llamados a un mayor gasto público.
El banco recortó el miércoles la tasa de referencia Selic al 10,75%, como previeron todos los analistas en una encuesta realizada por Bloomberg y en línea con su orientación anterior.
Las autoridades han reducido los costos de endeudamiento en 3 puntos porcentuales desde agosto.
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Los banqueros centrales dirigidos por Roberto Campos Neto están relajando gradualmente la política monetaria tras haber combatido un aumento de precios posterior a la pandemia con las tasas más altas en seis años.
La inflación anual se sitúa en el límite superior del intervalo de tolerancia, sin dar señales de alcanzar pronto el objetivo del 3%. La situación se complica por el encarecimiento de los alimentos y las peticiones del presidente Luiz Inácio Lula da Silva de elevar el gasto público.
“El estímulo fiscal es algo que hay que vigilar”, dijo Tatiana Pinheiro, economista jefe de Galápagos Capital, antes de la decisión. “Si realmente tenemos una gran expansión del gasto público con un cambio en el objetivo fiscal primario, eso dañaría la credibilidad de la política fiscal y cambiaría las perspectivas de la Selic”.
La decisión de Brasil se produjo después de que la Reserva Federal mantuviera sin cambios sus costos de endeudamiento por quinta reunión consecutiva y de que también mantuviera su perspectiva de tres recortes de tasas de un cuarto de punto este año.
Se prevé que los precios al consumo en Brasil suban aproximadamente un 3,8% en diciembre y un 3,5% a finales del año próximo, según una encuesta semanal del Banco Central a economistas. La inflación anual se sitúa actualmente en el 4,5%.
Aun así, los costos de los productos básicos, incluidos el arroz y los frijoles, están aumentando, lo que pone nerviosos a los miembros del Gobierno de Lula, quienes se preocupan por la capacidad del presidente para cumplir su promesa de campaña de mejorar los niveles de vida de todos los brasileños.
Con información de Bloomberg.
