La tasa de inflación interanual en la eurozona se situó en el 5,3% en agosto, la misma cota que en julio, poniendo freno de momento a la senda descendente por la que el indicador había acumulado diez meses consecutivos de caídas, según la estimación preliminar difundida este jueves por Eurostat.
Sin embargo, sí se ha reducido en dos décimas, hasta el 5,3%, la inflación subyacente, que excluye el efecto de los precios de energía, alimentos frescos, alcohol y tabaco por ser los más volátiles y sirve de referencia para el Banco Central Europeo a la hora de fijar sus política monetaria.
Las cifras llegan precisamente el mismo día en que el BCE publicará sus actas de la reunión de finales de julio, que podrían dar pistas sobre si la institución volverá a subir las tasas de interés en su reunión del próximo 14 de septiembre o los mantendrá en el 4,25% actual, una opción esta última que podría verse reforzada por el descenso de la inflación subyacente.
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No obstante, la tasa se encuentra aún lejos del objetivo del 2% por el que se rige el BCE, que ha aplicado una histórica subida de tipos de interés en el último año para contener un aumento de precios que está siendo más persistente de lo esperado inicialmente por Fráncfort.
El descenso de los precios de la energía que había motivado la bajada de la inflación en los últimos meses se moderó en agosto, cayendo un 3,3% frente al 6,1% que habían cedido en julio, según los datos de la oficina de estadística comunitaria.
Así, la inflación este mes se vio impulsada sobre todo por el incremento de los precios de alimentos, alcohol y tabaco, pese a que este fue un punto menor que en julio, del 9,8%.
Le siguieron el alza del precio de los servicios, del 5,5% frente al 5,6% de julio, y de los bienes industriales no energéticos, del 4,8% en comparación con el 5 % anterior, que fueron ligeramente menos acusados que el mes previo.
España registra la tasa más baja
Entre los países para los que Eurostat dispone de datos, España registró la tasa de inflación interanual más baja del club, del 2,4%, pese a que esta aumentó en tres décimas con respecto a julio.
Solo Bélgica registró la misma cota (2,4%), seguida por Chipre (3%), Grecia, Holanda y Finlandia (3,4% todas), Luxemburgo (3,5%), Estonia (4,3%), Irlanda (4,9%), Malta (5%) y Portugal (5,3%), todas ellas por debajo o en línea con la media europea.
Entre las grandes economías del euro tuvieron una inflación superior a este umbral Alemania, con un 6,4%, una décima menos que en julio; Francia, con un 5,7% frente al 5,1% del mes anterior; e Italia, dónde la tasa cayó un punto hasta el 5,6%.
También por encima de la media se situaron Eslovaquia, que registró la tasa más alta (9,6%), Croacia (8,5%), Austria (7,6%), Lituania (6,4%), Eslovenia (6,1%) y Letonia (5,6%).
EFE