Italo Atencio, presidente de la Asociación Nacional de Supermercados y Autoservicios (ANSA), explicó que desde enero de 2023 se mide de manera formal los precios de una canasta alimentaria de “36 productos de la cesta de alimentos, productos de limpieza, víveres, frutas y hortalizas de una familia de cuatro venezolanos para consumo mensual”.
Asimismo, indicó que “esta canasta en enero costaba US$ 301 y en septiembre costó US$ 246, una disminución importante de 23%”, precisó.
En entrevista concedida a Unión Radio indicó que eso sucedió por la competencia y porque el consumo ha estado complicado para mantener un crecimiento en las cadenas de los supermercados.
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En cuanto a la informalidad, resaltó que formalizarse en el sector comercial alimentario es positivo porque, aunque “hay un mayor costo” garantiza permanencia en el tiempo, productos y servicios de calidad para el consumidor”.
“La misión de un comercio, de un supermercado siendo formal, es mantener todo en orden, atender bien a los consumidores, aunque el costo sea mayor (…) Además de lograr que los informales entiendan que ser formal es interesante”, añadió.
Puntualizó que “hay 152 panaderías en supermercados, 142 espacios para comida rápida, 130 para vender jugos y 124 de comida para llevar. Todo esto ha crecido de manera exponencial en los últimos tiempos, buscando espacios de negocios que antes estaban y se habían dejado de lado”, dijo.
Igualmente, dijo que este modelo de negocio complace al consumidor que desea comprar todo en un mismo lugar.
Admitió que en los supermercados este año “los márgenes se han estrechado debido a que hay más competencia y el consumidor encuentra más opciones donde decidir y eso hace que la variedad de precios siga siendo un elemento importante decisorio, el consumidor busca la mejor”.
Con información de Unión Radio