La tasa de desempleo en Brasil cayó al 8,0% de la población económicamente activa en el segundo trimestre del año, su menor tasa para el período en los últimos 9 años, desde el 6,9% medido en el segundo trimestre de 2014, informó este viernes el Gobierno.
El índice de paro cayó 1,3 puntos porcentuales en comparación con el del segundo trimestre de 2022 (9,3%) y 0,8 puntos porcentuales frente al del primer trimestre de este año (8,8%), según los datos divulgados por el Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas (IBGE).
La tasa del trimestre entre abril y junio fue la menor del año y prácticamente cayó hasta la medida en el último trimestre de 2022 (7,9%), que fue el menor índice desde el del primer trimestre de 2015. Es decir que el actual índice de desempleo es el segundo menor para un trimestre en poco más de 8 años.
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La fuerte mejoría del mercado laboral permitió que el número de desempleados en Brasil cayera desde 10,08 millones en el segundo trimestre de 2022 hasta 8,65 millones en el segundo trimestre de este año.
Esa reducción del 14,2% implica que en el último año cerca de 1,4 millones de brasileños abandonaron el contingente de desempleados.
En la comparación con el primer trimestre de este año (9,43 millones), el número de desempleados se redujo en un 8,3%.
De la misma forma, el número de personas ocupadas creció un 0,7% en la comparación interanual, hasta 98,9 millones, lo que indica que Brasil generó cerca de 641.000 nuevos empleos en los últimos doce meses.
De acuerdo con los datos del IBGE, la tasa de informalidad entre los trabajadores brasileños cayó desde el 40% en el segundo trimestre de 2022 hasta el 39,2% en el segundo trimestre de este año.
El salario promedio del trabajador brasileño, además, aumentó un 6,2% en el último año, hasta 2.921,00 reales (unos 614,9 dólares) mensuales en el segundo trimestre de 2023.
Pese a la caída del desempleo en lo que va del primer año de Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva, los economistas prevén que la tasa puede volver a aumentar en los próximos meses debido a que el crecimiento económico esperado para 2023 es del 2,0, muy por debajo de la expansión del 2,90% de 2022 y del 5,0% alcanzada en 2021.
Para evitar que la desaceleración económica impacte en mercado laboral, el líder progresista viene presionando al Banco Central para que reduzca la tasa básica de intereses, que actualmente está en su mayor nivel en los últimos seis años.
EFE
