El mercado del café, uno en constante ebullición

Café
Foto: Pixabay

 

Daniel RussoDaniel Russo V.- Hay dos grupos de personas en relación al consumo del café. Los que lo toman para despertarse y los que se despiertan para tomarlo; a mi inclúyanme en el segundo, por favor.

La industria global del café ha experimentado cambios significativos en los últimos años. Es evidente la creciente oferta de marcas, mezclas, empaques y establecimientos en los que se ofrece bebidas en base al apreciado grano. Un mercado que ha visto sus precios incrementar en relación a tiempos anteriores, en proporciones que incluso superan el 50% de lo que solíamos pagar hace no tanto.

Se calcula que en el mundo se consumen anualmente más de 500 mil millones de tazas de café, y ciertamente el crecimiento del valor del mercado es importante. Hay muchas fuentes y dependiendo de lo que se incluya para el análisis, varía la data. Haciendo referencia a lo reportado por Grandview Research en su informe de la industria mundial del café del 2024, la misma tiene un valor actual calculado en US$ 236 mil millones, con una tasa de crecimiento compuesta anual del 5.4% para una visión 2030 de US$ 324 mil millones. Un número decente para una categoría tan compleja.

 

Panorama del mercado global del café

El entorno actual está marcado por una preocupación justificada, más que todo atribuida al aumento del precio de los granos. Este, junto a algunos otros factores, causarán impactos en la industria. Dentro de muchos de los puntos interesantes a comentar como perspectiva, podemos encontrar:

  • El precio del café arábica (que representa un 60% de la producción global aproximadamente) ha experimentado un aumento significativo, con fluctuaciones que tienen diversas causas. Esta situación, combinada con el incremento en los costos de transporte y mano de obra, ha llevado a un aumento generalizado en el precio final del producto.
  • La variedad robusta (de precio algo menor, aunque en aumento) y su creciente disponibilidad, se ha hecho más popular en diferentes mezclas. Aunque no es fácil apreciarlo, pero está siendo parte cada día más de la oferta general.
  • Es una industria altamente fragmentada, calculándose que cerca del 40% se compone de marcas privadas y muchas de volúmenes poco representativos. La mayor parte se ha ido consolidando bajo una serie de jugadores que han ido incrementando su poder, bien sea aumentando sus ventas y/o adquiriendo compañías. Entre los principales nombres que dominan el comercio y procesamiento del café se encuentran Nestlé, JAB Holdings, Starbucks, Tchibo, Mellita, Kraft Heinz, J. M. Smucker y Lavazza S.p.A, entre otros.
  • La innovación en productos la podemos ver en la constante introducción de bebidas de café listas para consumir y los cafés fríos, segmentos que han ganado popularidad, especialmente entre los más jóvenes. En países como Japón, Australia, Estados Unidos y parte de Europa, las mezclas de café frío son ya populares, ofreciendo variedad de sabores, practicidad y conveniencia.
  • Experiencias de café y crecimiento del canal de consumo inmediato, evidenciado en la existencia y aumento franco de las cafeterías especializadas que ofrecen incursiones únicas y educativas sobre el café. Algunas como Starbucks ofrecen sus tiendas “Reserve” en las que permiten una experiencia de mayor nivel, e incluso varias casas pertenecientes al segmento de lujo como Dior, Fendi y Ralph Lauren, han creado experiencias alrededor de esta gran bebida.

 

Desafíos y oportunidades para la industria

Más de 50 países del mundo producen y exportan granos de café. Entre los principales productores encontramos a Brasil, Vietnam, Indonesia, Honduras, Colombia y Etiopía, que en conjunto representan más del 80% de la producción mundial.

Para todos, el cambio climático ha provocado sequías e inundaciones que afectan las cosechas, mientras que enfermedades que atacan los cultivos siguen siendo una amenaza constante. Además, muchos pequeños productores luchan con la falta de inversión y apoyo gubernamental adecuado.

Aun en estos momentos los efectos de la pandemia que se ha vivido a nivel mundial se hacen sentir. Los canales de suministro, la falta de mano de obra calificada, la disrupción en la cadena de servicio, continúan siendo factores que afectan al sector. Y, aunque sea un punto difícil de mencionar, actualmente hay situaciones sociopolíticas a nivel global que están afectando la facilidad de distribución de la materia prima y, en consecuencia, el precio final.

Un punto de influencia positiva a nivel global es el aumento importante del turismo en decenas de países. Esto ha revivido el crecimiento del sector gastronómico, del cual el café hace parte sobre todo en consumo inmediato. Y se espera que así siga siendo, tanto es el caso que muchos países incluso están viendo la crecida de ese sector con preocupación, pero ese es otro tema.

La sostenibilidad y la trazabilidad se volverán aún más cruciales, y las empresas que puedan garantizar prácticas éticas y ambientalmente responsables en toda su cadena de suministro tendrán una ventaja competitiva significativa. Certificaciones como Fairtrade (busca que el precio al productor sea más justo), Ecocert (para los cafés orgánicos), UTZ (para los que cumplen con buenas prácticas de manejo del cultivo, ambientales y sociales) y Rainforest Alliance (para los que protegen la vida silvestre) son cada vez más comunes, lo que refleja un incremento en la conciencia en referencia a necesidad de prácticas responsables.

Es probable que el mercado del café en los próximos años se caracterice por una mayor polarización. Por un lado, pudiésemos ver un crecimiento continuo en el segmento de cafés especiales y de alta calidad, impulsado por consumidores cada vez más educados y exigentes. Estos estarían dispuestos a pagar precios más altos por experiencias de café únicas y productos sostenibles. Por otra parte, pudiésemos ver cafés de menor calidad en los que se logren mezclas de bajo valor, pero alto volumen.

También es probable que veamos una mayor innovación en productos y formatos de café, con un énfasis continuo en la conveniencia y las opciones saludables. Al día de hoy el café funcional ya es una tendencia que combina los rituales cotidianos con el bienestar. Además de la cafeína, otros componentes como el colágeno, los super alimentos y los adaptógenos prometen ofrecer ventajas que influyan en nuestra salud y estados de ánimo.

 

Una perspectiva regional: Latinoamérica y Venezuela

La industria del café en Latinoamérica tiene un gran potencial de crecimiento, pero enfrenta retos importantes. En general, la región necesita mejorar sus técnicas de cultivo y procesamiento para aumentar la productividad y la calidad. Aunque se han implementado algunas buenas tecnologías, como sistemas de riego inteligentes y maquinaria de procesamiento avanzada, la mayoría de los productores son pequeños agricultores con recursos limitados.

Países como Costa Rica, Guatemala, Perú y Honduras están aprovechando la creciente demanda de cafés especiales y de origen único. Estos países están enfocándose en mejorar la calidad de sus granos y en promover las características únicas de sus regiones productoras.

En referencia a Venezuela, aunque el mercado del café ha enfrentado desafíos en las últimas décadas, hay señales de una revitalización del sector, con un enfoque en la calidad y en posicionar el café venezolano en el mercado internacional de especialidad. El consumo local se mantiene relativamente estable, habiendo un creciente interés en desarrollar y promover la industria cafetera nacional, enfocado en métodos de preparación especializados y en la experiencia del consumo de café. Encontramos cada día mayor cantidad de establecimientos para prepararlos y consumirlos, y es un segmento en el que el país ha estado avanzando.

Hay amplitud de oferta de marcas en el mercado local venezolano. Entre ellas podemos encontrar algunas de las más tradicionales como San Antonio, Fama de América y el Peñón, en sus versiones incluso más gourmet. Adicionalmente en la categoría vemos otras que tienen menos tiempo, pero son importantes como el Amanecer, Madrid, La Protectora, Flor de Arauca y Páramo entre otros. De igual manera hay otros que incursionan en segmentos de una gama de precio mayor, que se hacen cada vez más fuertes y conocidos entre los seguidores y adeptos a los cafés de especialidad.

 

En conclusión

Aunque el panorama global actual del café presenta desafíos, también ofrece oportunidades emocionantes para la transformación y el crecimiento. La innovación en la industria, junto con un enfoque en la calidad y la sostenibilidad, promete un futuro vibrante para el mercado del café. Las empresas que puedan adaptarse a las nuevas demandas de los consumidores, mientras abordan los desafíos de la producción y la cadena de suministro, estarán bien posicionadas para prosperar en este mercado en constante ebullición.

Ya sea que prefiramos un espresso, un marrón o un con leche, una cosa es segura: el café seguirá siendo una parte integral de nuestras vidas y, aunque posiblemente a un precio más elevado, ¡es una bebida capaz de cambiar el rumbo de nuestro día siempre para mejor.!



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