El campeonato de LaLiga española, conquistado este jueves por el FC Barcelona, ha sido un bálsamo temporal para los aficionados culés, que han dejado de lado, por un instante, los serios problemas económicos que enfrenta el club y que dificultan la llegada de nuevos fichajes.
Los dirigidos por Hansi Flick recibieron entre 60 y 90 millones de euros (67 y 100 millones de dólares aproximadamente), considerando ingresos por derechos de televisión, patrocinios y premios de la competición, según estimaciones basadas en los ingresos del club, publicadas por el periodista Edgardo Avelar.
A esto se suman 9 millones de euros (10 millones de dólares) por ganar la final de la Copa del Rey, otros 9 millones de euros por la victoria en la Supercopa de España, y 83 millones de euros (alrededor de 92 millones de dólares) provenientes de pagos por participación, rendimiento y clasificación en cada fase de la Champions League.
En total, el equipo culé ha engrosado sus arcas esta temporada con 161 millones de euros, que al cambio representan 191 millones de dólares. Vale destacar que los ingresos por Champions representan el 51,55% de las ganancias del club, el campeonato de LaLiga el 37,26%, y tanto la Copa del Rey como la Supercopa de España aportan el 5,59% cada una respectivamente.
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Deuda astronómica
Sin embargo, el éxito deportivo no borra la otra cara de la moneda que muestra una deuda de más de 1.300 millones de euros (1.451 millones de dólares), de acuerdo con el exvicepresidente económico del FC Barcelona, Eduard Romeu. Esta cifra incluye una deuda de 725 millones de euros a largo plazo y otra de 577 millones de euros a corto plazo.
Además, si se suman otras provisiones y periodificaciones, el importe total de los pasivos del club se eleva a más de 1.500 millones de euros (1.674 millones de dólares).
Si bien los ingresos por el triplete no cubren ni un tercio de la deuda a corto plazo del club, la dirección confía en que el talento emergente de su plantilla, con una media de edad de 25,1 años, permitirá construir un proyecto sólido y sostenible para el futuro. Nombres como Lamine Yamal (17 años), Pau Cubarsí (18 años), Pedri y Fermín López (22 años cada uno) serán clave en esa reconstrucción.