El Fondo Monetario Internacional (FMI) elevó su pronóstico de crecimiento económico mundial a 3,1% para 2024, frente al 2,9% previsto en octubre.
El ajuste se debe a una expansión mejor de lo esperado en Estados Unidos y al estímulo fiscal en China, pero el FMI advierte sobre los riesgos de las guerras y la inflación.
En una nota publicada por Bloomberg Línea, indica que la política monetaria más restrictiva para combatir la inflación y los recortes del gasto público en varios países son algunas de las razones por las que se espera que el crecimiento sea más lento que en las dos décadas anteriores a la pandemia por la COVID-19, cuando alcanzó un promedio de 3,8%.
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Aún así, dado el alcance de los shocks de precios de la COVID-19 y las subidas de las tasas de interés que siguieron, el FMI sugiere que las cosas podrían haber sido mucho peores.
FMI no descarta «turbulencias»
El economista jefe del FMI, Pierre-Olivier Gourinchas, dijo en una conferencia de prensa que la economía mundial sigue mostrando una notable resiliencia y ahora se encuentra en el descenso final hacia un «aterrizaje suave», con una inflación que baja constantemente y un crecimiento que se mantiene.
Pero destaca que el ritmo de expansión sigue siendo lento y podrían surgir «turbulencias» en el futuro.
Entre los riesgos a la baja, mencionados por el FMI, se encuentran nuevos aumentos en los precios de las materias primas causados por shocks geopolíticos y perturbaciones en el suministro global, como ataques de hutíes en el mar Rojo, o un conflicto más amplio en Medio Oriente, también una inflación más tenaz que podría obligar a los bancos centrales a mantener las tasas de interés más altas durante más tiempo.
Con información de Bloomberg Línea.