La flexibilización de las sanciones estadounidenses a la industria petrolera de Venezuela ha forjado matrimonios de conveniencia entre comerciantes globales de materias primas y los intermediarios poco conocidos que dominaron sus exportaciones durante el período de restricciones.
A mediados de octubre, Washington emitió una licencia general que suspende hasta abril las restricciones para producir y exportar el petróleo del país.
Con miras a garantizar unas elecciones presidenciales justas en 2024, la autorización depende de un acuerdo electoral entre el gobierno de Nicolás Maduro y la oposición de Venezuela.
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Al menos dos comerciantes globales de materias primas, Trafigura y Gunvor Group, han obtenido acceso a cargamentos venezolanos en las últimas semanas mediante compras a intermediarios aprobados por la petrolera estatal PDVSA, según documentos de la compañía y cuatro fuentes familiarizadas con el asunto informaron a Reuters.
Las compras de origen realizadas por intermediarios a PDVSA han omitido el sistema de licitación tradicional de la estatal y, a menudo, han estado sujetas a negociaciones de precios fijos porque la empresa, que sigue bajo algunas sanciones, no tiene acceso a servicios de fijación de precios.
En todos los casos, PDVSA ha exigido al menos una parte del pago por adelantado en euros, limitando el grupo de empresas participantes, según dos de las personas y los documentos. Los inusuales acuerdos han dado lugar a grandes diferencias en los términos. «Las diferencias de precios entre una oferta y la otra para productos similares pueden llegar hasta 15 dólares por barril», afirmó una de las fuentes.
Todas las fuentes declinaron ser identificadas porque no estaban autorizadas para hablar con la prensa. Para PDVSA, cualquier acceso a efectivo extra crea incentivos para captar nuevos clientes y limitar los canjes de petróleo y los acuerdos para pagos de deuda con petróleo que eran las únicas opciones permitidas por el régimen de sanciones de Estados Unidos antes de la licencia de octubre.
En las últimas tres semanas, PDVSA ha firmado varios acuerdos a plazos para vender productos como fueloil y cemento asfáltico, con empresas poco conocidas. Aún no ha restablecido los contratos de suministro previos a las sanciones ni ha alcanzado acuerdos a largo plazo con sus clientes tradicionales, pero ha entablado negociaciones.
La mayoría de las firmas de comercio global siguen excluidas del registro comercial de PDVSA desde que se presentó una demanda ante un tribunal de Estados Unidos en 2018 acusando a algunos de ellos, bancos e individuos de pagar sobornos a funcionarios venezolanos a cambio de información privilegiada, precios fijos y ofertas amañadas.
Haciendo fila
Poco después de que se aliviaran las sanciones, Trafigura fletó un barco para recoger un cargamento de fueloil en un puerto venezolano.
El contrato de fletamento está vinculado a una oferta de PDVSA para vender hasta 1 millón de barriles de fueloil, el producto del que tiene más inventarios disponibles. La empresa que ganó la oferta es Ke Lo Ke Mgmt, registrada en Rumania, según mostraron documentos de PDVSA vistos por Reuters.
A finales de octubre, el tanquero cargó una primera parcela de 100.000 barriles en el puerto de Cardón, en la costa occidental de Venezuela, y ahora está esperando para cargar los restantes 300.000 barriles, según los documentos y datos de seguimiento de barcos. No está claro si Ke Lo Ke Mgmt realizó una venta consecutiva a Trafigura, que anteriormente no había sido cliente de PDVSA.
Días después, Gunvor ofreció 2 millones de barriles de crudo pesado de origen venezolano a refinadores estadounidenses, según Bloomberg.
PDVSA ha distribuido estas y otras ofertas de venta por correo electrónico únicamente a empresas específicas, y de la misma manera ha realizado solicitudes de importación de combustibles, dijeron dos de las fuentes.
Esta semana, PDVSA también limitó la lista de agencias navieras que están autorizadas a trabajar con clientes cargando en sus puertos, según uno de los documentos. «Estas ofertas no siguen las normas de cumplimiento que tienen muchas compañías petroleras. Es un riesgo y sólo será rentable para algunas«, dijo un comerciante.
Fuente: Reuters