La inflación de la zona euro se aceleró en diciembre, un repunte no deseado, pero previsto, que probablemente no impedirá que el Banco Central Europeo siga recortando los tipos de interés.
La inflación en los 20 países que comparten el euro subió al 2,4% el mes pasado desde el 2,2% de noviembre, dijo Eurostat el martes, en línea con las expectativas de un sondeo de Reuters entre economistas, impulsada por el encarecimiento de la energía y la persistencia de los elevados costes de los servicios.
La inflación ha oscilado recientemente justo por encima del objetivo del 2% fijado por el Banco Central Europeo (BCE) y los datos de los próximos meses podrían seguir siendo irregulares, pero se espera que la tendencia general apunte a la baja y que el objetivo del BCE se alcance en algún momento del segundo semestre del año.
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Medidas del BCE frente a la inflación
El banco central recortó los tipos de interés cuatro veces el año pasado y afirmó que su objetivo ya está a la vista, por lo que se avecinan más medidas de relajación, aunque la velocidad y el calendario sigan siendo objeto de debate.
La inflación subyacente, un valioso indicador de la durabilidad del crecimiento de los precios, se mantuvo rígida, lo que posiblemente alimentó las peticiones de que el BCE actuara con cautela a la hora de eliminar la restricción de la política monetaria en los próximos meses.
El crecimiento de los precios, excluidos la volatilidad de los alimentos y la energía, se mantuvo en el 2,7%, y el componente de los servicios, el más importante de la cesta de precios al consumo, se aceleró del 3,9% al 4%.
Para reforzar la cautela, otra encuesta de consumidores del BCE mostró un aumento de las expectativas de inflación a corto y medio plazo, con cifras a tres años vista del 2,4%, muy por encima del 2,1% de la encuesta anterior y del propio objetivo del BCE.
Con información de Reuters.