La colocación de acciones de Ron Santa Teresa, o A las pruebas nos remitimos

Luis Gerardo GarcíaLuis Gerardo García .- A mediados de enero pasado, todos los que laboramos en el mercado de valores local nos sorprendimos con una noticia: C.A. Ron Santa Teresa había anunciado una emisión pública de acciones – la primera emisión de envergadura desde la colocación secundaria de acciones de Mercantil Servicios Financieros de agosto de 2009.

Al darle una primera mirada, tuvimos ciertas dudas sobre la marcha de esta colocación. La ortodoxia establece que las emisiones de renta variable no deben ocurrir en la primera quincena de un año, puesto que los posibles interesados aún continuarían aletargados luego del parón navideño. Por otra parte, y quizás más importante: ¿habría demanda de verdad por instrumentos de renta variable en un país con una economía deprimida y con tantas incertidumbres sobre la marcha de la empresa privada? Sobre este tema, uno de nuestros artículos hacía la disquisición teórica sobre las potencialidades del mercado, pero hacía falta una transacción que pusiera en práctica todas esas teorías que exponíamos en nuestro artículo.

Afortunadamente, la gerencia de Ron Santa Teresa tomó un paso arriesgado, pero con gran potencial de recompensa. En una conversación que tuvimos con Marcos Rodríguez, director de finanzas del emisor, concurrimos que, aunque lo “normal” era haber esperado unas semanas o meses para lanzar la colocación, lo cierto es que no había mejor momento que el presente, y haber dilatado la emisión (al menos hasta marzo) agregaba mucha incertidumbre y volatilidad.

Esta estrategia de colocación les terminó dando la razón: para cuando finalice el programa de colocación de acciones clase “B”, Ron Santa Teresa se habrá procurado alrededor de un millón quinientos mil dólares. Y, aunque uno no puede marcar una tendencia con un solo punto, esta colocación al menos es una señal muy auspiciosa del crecimiento del mercado.

En nuestra humilde opinión, la emisión de Ron Santa Teresa denota aspectos que merecen ser analizados y mejorados en próximas colocaciones. Primero, la estrategia de fijación de precios debió tomar en cuenta la volatilidad y poca profundidad del mercado. Además, hubiera sido interesante y constructivo ampliar el roadshow de la colocación al incluir otras ciudades del interior, lo que además hubiera ampliado la base de inversionistas objetivo.

Algunos lectores podrían apuntar al hecho de que, aún con todo el optimismo que rodeó la emisión, el monto colocado representa apenas 1% de la capitalización de mercado de Ron Santa Teresa. Esto podría sugerir las limitaciones actuales que tiene el mercado local de renta variable al establecer un techo práctico de financiamiento para una empresa del calibre de Ron Santa Teresa. Pero, sin ánimos de querer ver el vaso medio lleno (o medio vacío), esta emisión ha trascendido el aspecto cuantitativo: Ron Santa Teresa se fortaleció patrimonialmente, ganó notoriedad entre un público interesado en opciones de inversión, y encima, le pagaron $1,5 millones por ello. Apuesto que muchos de nosotros se transarían por lograr la mitad de esos objetivos.

 

@VzlanaF

 

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