La guerra de los populistas Maduro y Machado

Alex VallenillaAlex Vallenilla.- El próximo evento electoral del 28 de julio, no será suficiente para que Venezuela encuentre soluciones en lo político. Ahora menos, que los principales liderazgos son los discursos populistas tanto de Nicolás Maduro, como de María Machado, aunque esta última no sea la candidata presidencial de uno de los sectores de oposición. No existen datos que permitan ver la construcción de acuerdos para dar paso a lo que los venezolanos aspiran.

Machado y Maduro siguen vendiendo ideas de confrontación. De aniquilamiento entre un bando y otro. Los planteamientos de batallas entre “el bien y el mal”, “lucha espiritual”, el de “los apellidos”, son componentes de discursos populistas. ¿Es esto lo que los venezolanos quieren? Ambas visiones plantean ideas políticas para enfrentar la voluntad del pueblo contra élites o grupos de poder de conspiración. Cuando se habla de “los apellidos”, se señala a un “establishment corrupto”, y alcanzar el poder para que regresen los familiares en el extranjero, son sencillamente promesas populistas.

Los venezolanos quieren elecciones, no apoyan las sanciones extranjeras y aspiran a un cambio. La comunidad internacional así lo está interpretando y así está actuando al cambiar la política de presión. La flexibilización de sanciones, ahora convertidas en sanciones selectivas, la inyección de divisas de las petroleras para ayudar a estabilizar a la moneda venezolana, llevan esa dirección. Desde afuera se trata de que los venezolanos alcancen la convivencia y que se pueda conseguir un acuerdo nacional.

El tribalismo le está haciendo todavía un enorme daño al país. Una muestra de ello es la confrontación interna que de se desarrolla dentro de las facciones. En el lado opositor, la lucha del “bien contra el mal”, se tradujo en el aplastamiento de los partidos políticos. Una apuesta altamente arriesgada, que ya dejó por fuera a María Machado como candidata presidencial oficial. Incluso en las promesas electorales se puede ver la dicotomía, cuando Machado dice que Pdvsa será privatizada y el candidato Edmundo González, dice todo lo contrario. El efecto de esto es que el partido con más recursos, más organizado y más grande es el PSUV. La organización Vente Venezuela, que no es un partido, se nutre por ahora y mientras dure este proceso, de disidentes de los partidos, que también tienen sus intereses propios y que ya plantean diferencias internas de cara a los próximos procesos electorales.

Pero en el sector chavista-madurista, también existen sus diferencias internas. Para algunos sectores ortodoxos chavistas, la negociación, convivencia y acuerdos, es traición y no es necesario en estos momentos. Para sectores con posturas pragmáticas más alineadas con la sobrevivencia, la negociación y manejar la política de todas las opciones, es la vía. Sin contar que el sector militar también tiene sus intereses particulares. Sin embargo, y a pesar de las diferencias, el PSUV lleva una ventaja frente al otro gran bando con la disciplina partidista.

El 28 de julio veremos un nuevo choque de trenes. Se está repitiendo el año 2003, como lo plantea el United States Institute of Peace, en una reciente publicación. Cuando Jennifer Mc Coy, Francisco Diez y el Centro Carter, después de mucho tiempo intentando lograr una mediación, concluyeron que el propósito del referéndum revocatorio de 2004, era que cada bando quería eliminar por completo al adversario. Ningún bando pensó en la convivencia después de las elecciones. Aquella apuesta del todo o nada, terminó atornillando a Hugo Chávez en el poder hasta su muerte.

CAÍDA Y SUBIDA: La inhabilitación de María Machado y el posterior enfrentamiento contra Manuel Rosales, para decidir un candidato presidencial, causó enorme daño en las filas de oposición. Machado empezó el año 2024 con 70 % de apoyo, según el promedio de todas las encuestas. Hoy, el candidato sustituto, Edmundo González, tiene 58 %. En cambio, Nicolás Maduro, de 12 % en enero, ahora se ubica en 27 %. Esto indica que Maduro capitalizó la lucha tribal entre opositores, por lo que se estima que muchos chavistas que estaban apostaban por Machado o Rosales, se regresaron. El candidato de AD, Luís Eduardo Martínez, también experimentó un crecimiento hasta 4 %.

AUTOGOL: De los siete millones de venezolanos, que según algunas cifras no certificadas señalan que hay de emigrantes, cinco millones son electores. De estos cinco millones, apenas podrían votar unos 100 mil. Las sanciones y el desconocimiento del gobierno de Maduro por parte de otros países, evitan que las embajadas y consulados funcionen normalmente, debido a las acciones del “gobierno interino” y esto no permite que los electores en el extranjero puedan participar masivamente. Hoy pesan las cerca de quinientas mil de cartas de “perseguidos políticos” que firmaron los partidos políticos a personas que querían salir del país con esa condición y ahora no podrán ejercer sus votos.

CONMOCIÓN: El equipo de Maduro se centra en aumentar su aceptación y podría establecer una meta de 40 %. En algunos sectores de oposición se alega que eso no es posible, también algunos analistas y expertos indican que el techo es de 30 %. Sin embargo, es posible que un evento de conmoción, que afecte a los factores de oposición, esté en desarrollo, con esos fines.

DECISIÓN: Sigue latente la eliminación de la tarjeta de la Unidad. Este partido político podría quedar sin efecto debido a la situación planteada en el TSJ de doble militancia. Una situación de estas podría obligar a Machado a tener que decidir si apoya otra opción o llama a desconocer el evento electoral.

ESTABILIZACIÓN: Se mantiene el proceso de estabilización de la economía venezolana, en el marco de reformas económicas, participación del sector privado nacional, con apoyo y acuerdo con sectores extranjeros y compañías petroleras privadas. El dólar aumentó 0,31 % en mayo. En lo que va del 2024, apenas subió 1,61 % y en el último año el incremento fue de 39,10 %, notándose una nueva desaceleración. Este proceso se lleva independientemente de las circunstancias políticas.

 

@alexvallenilla

 



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