La sostenibilidad financiera de los colegios privados en Venezuela atraviesa una fase crítica. Según la Federación Nacional de Sociedades de Padres y Representantes (Fenasopadres), el 40% de los estudiantes presenta morosidad en el pago de mensualidades, lo que ha generado una cadena de impactos que compromete desde el pago de sueldos hasta la calidad educativa ofrecida.
Natalia Rivera, vocera de Fenasopadres en el estado Lara, advirtió que esta situación ha obligado a muchas instituciones a operar con recursos mínimos.
“No dudo que algún colegio tuviera en su programación un 40% de morosidad… eso crea inestabilidad en mantenimiento, infraestructura y pagos al personal”, señaló en entrevista con Fedecámaras Radio.
La crisis económica ha llevado a muchas familias a recurrir a préstamos o incluso a la venta de bienes para cubrir los costos escolares. En respuesta, algunos planteles han implementado mecanismos alternativos de pago, como el trueque por servicios de pintura o construcción, en un intento por mantener la operatividad sin expulsar a los alumnos morosos.
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Menos docentes
El deterioro financiero también ha afectado la contratación docente. Rivera alertó que, ante la falta de recursos, algunas instituciones optan por personal menos calificado, especialmente en áreas clave como matemáticas y lenguaje, lo que impacta directamente en la calidad del aprendizaje.
Fenasopadres ha instado a las autoridades y al sector educativo a buscar soluciones conjuntas, como planes de financiamiento, subsidios o esquemas de pago flexibles, que permitan a las familias mantener a sus hijos en el sistema privado sin comprometer la estabilidad de los planteles.