Nike no cumplió este jueves con las estimaciones de Wall Street para las ventas del primer trimestre, lo que avivaba la preocupación porque la demanda por sus zapatos deportivos esté disminuyendo mientras el gasto de los consumidores se ve ajustado y hay más competencia de nuevas marcas.
Los consumidores estadounidenses han recortado drásticamente el gasto suntuario, lo que también ha llevado a los mayoristas a realizar menos pedidos, mermando el negocio en Norteamérica, el mayor mercado de la compañía.
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El negocio mayorista de Nike ha estado bajo presión desde hace unos trimestres, pero la debilidad también está afectando a su negocio directo al consumidor, en el que la compañía ha invertido fuertemente, ya que se enfrenta a la creciente competencia de marcas de zapatillas como On Running y Hoka.
Los ingresos totales de Nike sumaron 12.940 millones de dólares en el primer trimestre, frente a los 12.690 millones del año anterior. Los analistas esperaban 12.980 millones, según datos de LSEG.
La ganancia neta de la empresa cayó a 1.450 millones de dólares en el trimestre, frente a los 1.470 millones del año anterior.
Reuters