El precio del crudo Brent abrió la semana con el impulso con que terminó el viernes al ubicarse en 85,81 dólares, un aumento de 0,56% en comparación con el 15 de marzo, cuando marcó 85,33 dólares.
Mientras que el petróleo West Texas Intermediate (WTI) se cotiza en 81,50 dólares el barril, es decir, un alza de 0,58% frente a los 81,03 dólares que cerró el viernes.
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Dos factores han contribuido a este reciente impulso. Según el último informe de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) sobre el mercado del petróleo, las proyecciones de crecimiento de la demanda han sido revisadas al alza, mientras que las expectativas de oferta de los países no pertenecientes a la Organización de Países Exportadores de Petróleo para 2024 han sido reducidas.
El informe de la AIE señala un crecimiento de la demanda mundial en el primer trimestre que supera las expectativas, con un incremento de 1,7 millones de barriles diarios (bpd). Este aumento se atribuye a la mejora de las perspectivas en Estados Unidos y a una mayor demanda de suministro de combustible debido a la prolongación de los viajes para evitar el mar Rojo.
La combinación de una disminución en la oferta y un aumento en la demanda está generando presiones alcistas en el precio del petróleo, lo que naturalmente repercute en todo el mercado.
Las compañías petroleras se ven beneficiadas en este escenario. Además, el panorama energético se ve favorecido por la expectativa de que un aumento en el precio del petróleo también impulse los precios de otros activos alternativos como el gas, el carbón y el uranio.
Con información de Ámbito.
