Sector Telco y TIC: Nuevas Alianzas

Enrique González Porras

La Alianza:

Netflix y la operadora Telco coreana SK Telecom han llegado a un acuerdo para empaquetar el contenido del gigante del streaming junto con el acceso a la red, en lo que se considera el primer pacto que incluye un componente de “Fair Share” o contribución justa, es decir, por el que el proveedor de contenido contribuye a financiar los costos de red y/o infraestructura que supone distribuir sus servicios.

El Contexto:

Las operadoras tradicionales de servicios de telecomunicaciones a lo largo de los últimos 25 años se han visto sometidas a un proceso de dinamismo competitivo como nunca antes visto.

La convergencia tecnológica que supuso el hecho que con distintas tecnologías podía prestarse los mismos servicios, hizo que las operadoras tradicionales de telecomunicaciones tuviesen que competir con las operadoras tradicionales de servicios audiovisuales por suscripción.

Asimismo, el proceso de digitalización y el ininterrumpido crecimiento en el consumo de datos -independientemente del tipo de contenido- evidencia un cambio en el patrón de consumo por parte de los individuos. Por ejemplo, la voz -tanto fija como móvil- que suponían un gran porcentaje de las facturas promedio por cliente de las Telco tradicionales dejó de constituir un vertical de servicios generador de ingresos significativos, sustituida por el consumidor por Apps o VoIP -voz sobre protocolo IP-.

Muy especialmente con la irrupción de los teléfonos inteligentes, los consumidores fundamentalmente se encuentran consumiendo datos en la actualidad. Pero para consumir datos vía video streaming, redes sociales, plataformas digitales, etc., se continúa requiriendo tener acceso a la tecnología fija -por ejemplo, fibra óptica- o telefonía móvil -Banda ancha móvil- que permita acceso a Internet.

Adicionalmente, se necesita nuevo despliegue de infraestructura, así como su renovación en otros casos, para dar la calidad y el ancho de Banda requerido por los proveedores de servicios sobre el protocolo IP para que sus servicios funcionen óptimamente.

La caracterización anterior asoma un desafío importante. Siendo que los proveedores de la infraestructura para dar acceso a Internet – las Telco- no son los mismos que los proveedores de contenido, datos, video streaming, etc., y siendo que la convergencia tecnológica commoditizó la provisión de acceso a Internet, las facturas promedios de las Telcos tradicionales no representan un porcentaje necesariamente significativo de la disponibilidad a pagar por el demandante por el consumo de contenido. Sin embargo, han sido las Telcos las que han soportado exclusivamente la carga de las inversiones en la infraestructura necesaria para hacer uso de las Apps, las Plataformas Digitales, así como las Redes Sociales.

Dicho entorno plantea un dilema para las Telco tradicionales, las cuales han clamado por un “Fair Share” o una participación justa en el valor que los consumidores están dispuestos a pagar tanto por el acceso a Internet como por el consumo de contenidos, datos y servicios sobre el protocolo IP.

Los Beneficios:

Un hecho cierto es que el proveedor de acceso al servicio de Internet, así como el proveedor de un servicio sobre el Internet abierto como sería un proveedor de servicio de video streaming resultan oferentes complementarios entre sí.

En la medida que no sea posible un mayor acceso a Internet, por ejemplo, por falta de inversiones en infraestructura, el mercado potencial del proveedor de video streaming se verá dismunuido.

Cada uno de estos oferentes resultan conscientes que el primero permite tener acceso a Internet por medio del cual un usuario podría hacer uso de una plataforma digital, y esta última le generaría tráfico y consumo de datos que garantizará la demanda de acceso y de la infraestructura.

Compartir cargas de inversión por medio de alianzas y acuerdos, como el que se asoma en Corea del Sur, vía empaquetamientos del servicio de acceso de Internet con el de video streaming de Netflix podría facilitar mayor mercado para ambos.

Por otro lado, permitiría presentar una única factura al usuario final, reduciendo costos transaccionales para los mismos.

Asimismo, tal alianza podría permitir corregir o reducir problemas de Doble-marginalización -márgenes sucesivos innecesarios- al operar descentralizadamente las empresas. Por medio del empaquetamiento podrían llegar a un arreglo de capturar cada empresa un porcentaje sobre el precio máximo que el usuario estaría dispuesto a pagar por ambos servicios.

Resulta novedoso este acuerdo y sienta un precedente interesante que posiblemente veremos en otras partes del planeta.

 

Enrique González

 

@enriquergp

 

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