Reuters: ¿Conducirá la disputa electoral en Venezuela a una nueva era de aislamiento?

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Foto: Pixabay

Estados Unidos está considerando nuevas sanciones a Venezuela luego de las disputadas elecciones presidenciales del domingo, en las que tanto el presidente Nicolás Maduro como el candidato opositor Edmundo González se adjudicaron la victoria, publicó Reuters.

La elección, que Washington había alentado como una salida a la prolongada crisis política de Venezuela, podría devolver al país al aislamiento, dijeron analistas, si Estados Unidos y la Unión Europea buscan imponer nuevas medidas contra el Gobierno de Maduro.

Venezuela ha sido objeto de sanciones económicas y petroleras por parte de varios países desde 2017, bajo alegaciones de corrupción, violación de derechos humanos y trafico de drogas, siendo el paquete más severo el impuesto por Estados Unidos hace cinco años tras la reelección de Maduro.

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Una flexibilización de algunas sanciones decretada en 2023 para alentar las elecciones fue revertida en abril. Washington en su lugar ha otorgado licencias individuales a empresas para operar en el sector energético, mientras que una licencia clave para la petrolera estadounidense Chevron emitida en 2022 sigue vigente.

Maduro se ha enfurecido por las sanciones, que incluyen más de 900 medidas punitivas según datos del gobierno, calificándolas de ilegales y exigiendo su retiro.

«Nos hicieron perder el 99% de nuestros ingresos», dijo Maduro en un discurso transmitido por televisión la semana pasada. «(Pero) no se cerró una escuela ni una universidad. No se canceló un programa social. Hemos salido adelante. Nos reinventamos».

¿Qué esperar a continuación?

Las opciones que está considerando Estados Unidos pueden incluir sanciones individuales a funcionarios y prohibiciones de viajes a Estados Unidos para aquellos vinculados a las elecciones en disputa, según personas en Washington.

Las medidas estadounidenses podrían escalar posteriormente a otros tipos de sanciones si se considera necesario, incluidas acciones sobre los sectores financiero y energético. Funcionarios estadounidenses dijeron el lunes que actualmente no estaban considerando ningún cambio a la licencia de Chevron ni a otras autorizaciones individuales.

La licencia de Chevron se ha convertido en un mecanismo emblemático para recuperar deuda mediante la exportación de crudo venezolano, copiado por otras empresas con operaciones en el país.

Los funcionarios dijeron que estaban coordinando con aliados regionales una respuesta y que también trabajarían con socios internacionales sobre las posibles consecuencias.

La Unión Europea, que ha impuesto sanciones a Venezuela en los últimos años, y países de América Latina han instado esta semana al Consejo Nacional Electoral de Venezuela a proporcionar acceso inmediato a los registros de votación.

¿Podría el sector energético enfrentar más sanciones?

La producción de petróleo de Venezuela promedió 884 mil barriles por día (bpd) en el primer semestre, un 15% más que en el mismo período de 2023, pero muy por debajo del pico de 3,2 millones de bpd de 1997, antes de que el fallecido presidente Hugo Chávez asumiera el cargo.

Alrededor de dos tercios de la capacidad de producción de crudo de Venezuela se han perdido en la última década debido a la falta de inversión, éxodo de trabajadores calificados, mala gestión y corrupción en la empresa estatal Pdvsa y, más recientemente, las sanciones.

Los mismos problemas han mantenido a la industria del gas de Venezuela gravemente subdesarrollada. La producción de gas del país, que ahora es la mitad de lo que era en 2016, no es suficiente para satisfacer la demanda interna a pesar de tener las mayores reservas de América Latina. Venezuela está quemando en antorcha una gran parte del gas que produce.

Un eventual retorno a duras sanciones a la industria energética pondría un techo al poco progreso que ha logrado Venezuela para recuperar su producción petrolera, haciendo difícil alcanzar una meta de 1,2 millones de bpd a fin de año.

Incluso cuando las sanciones petroleras han sido aliviadas temporalmente, Pdvsa no ha dejado de usar intermediarios para exportar su crudo, los cuales exigen grandes descuentos de precios y fomentan el uso de una flota oscura de petroleros para disfrazar las entregas, lo que ha desencadenado más sanciones.

Si se restringen las licencias individuales, se espera que el volumen de importaciones de combustible que Venezuela puede obtener para aliviar sus déficits internos disminuya, creando nuevos motivos para la escasez.

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