Las ventas de viviendas usadas en Estados Unidos cayeron por segundo mes consecutivo en abril, con un aumento de los precios en casi la mitad del país, lo que unido a tasas hipotecarias posiblemente más altas podría retrasar la recuperación del mercado inmobiliario.
Las ventas de viviendas existentes cayeron un 3,4% a una tasa anual desestacionalizada de 4,28 millones de unidades el mes pasado, informó el jueves la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios. Las ventas bajaron en las cuatro regiones. Economistas encuestados por Reuters estimaban un descenso a una tasa de 4,30 millones de unidades.
Las reventas de casas, que representan una gran parte de las ventas de casas en Estados Unidos, cayeron un 23,2% interanual en abril.
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El mercado de la vivienda ha recibido el mayor golpe de la campaña de endurecimiento de la política monetaria más rápida de la Reserva Federal desde la década de 1980. La tasa promedio de la popular hipoteca fija a 30 años ha bajado desde un máximo del 7,08% en noviembre, que fue el más alto desde 2002.
La semana pasada se situó en una media del 6,35%, todavía por sobre el 5,30% de hace un año, según datos de la agencia de financiación hipotecaria Freddie Mac.
La persistente escasez de oferta de viviendas está dificultando que los posibles compradores vuelvan al mercado para aprovechar el retroceso de los tasas hipotecarias. Es improbable que la oferta mejore, ya que muchos propietarios viven más tiempo en sus viviendas, disuadidos por las tasas hipotecarias aún elevadas.
La escasez de transformadores y otros materiales de construcción ha ralentizado considerablemente el ritmo al que se terminan las nuevas viviendas. El endurecimiento de las condiciones crediticias también podría dificultar a los constructores la financiación de nuevos proyectos.
En abril, el precio promedio de la vivienda usada cayó un 1,7% con respecto del año anterior, hasta 388.800 dólares. Aun así, los mercados del noreste y el medio oeste registraron subidas de precios.
El mes pasado había 1,04 millones de viviendas de segunda mano en el mercado, un 1,0% más que hace un año.
Al ritmo de ventas de abril, se necesitarían 2,9 meses para agotar el inventario actual de casas usadas, frente a los 2,2 meses de hace un año. Una oferta de entre cuatro y siete meses se considera un equilibrio saludable entre la oferta y la demanda.
Por lo general, las viviendas permanecieron en el mercado 22 días en abril, frente a los 29 días de marzo. El 73% de las viviendas vendidas el mes pasado estuvieron en el mercado menos de un mes. Los compradores de primera vivienda representaron el 29% de las ventas, frente al 28% de hace un año.
Reuters