Los brasileños apuestan hasta 30.000 millones de reales (5.100 millones de dólares) al mes en línea, dijo el martes a legisladores el director ejecutivo del Banco Central de Brasil, Rogerio Lucca, que revisó una estimación anterior de 20.000 millones de reales del año pasado.
El presidente del Banco Central, Gabriel Galípolo, también intervino en una investigación del Congreso sobre el sector y dijo que la Secretaría de Apuestas y Premios del Ministerio de Hacienda estima ahora que hasta el 94% de las cantidades apostadas se devuelven como premios, frente a la hipótesis anterior del Banco Central del 85%.
Los brasileños se han enganchado a las apuestas en línea, que solo se convirtieron en un mercado regulado en enero a pesar de estar legalizadas desde 2018.
Estudios bancarios muestran que el auge de los juegos de azar está presionando las finanzas de los hogares, frenando el consumo y llevando a algunas familias a la quiebra en la mayor economía de América Latina.
También puede leer: Industria brasileña avanza un 1,5% en febrero, aunque muestra señales de desaceleración
Galípolo dijo que el Banco Central comenzó a examinar el asunto después de notar un aumento en los ingresos de los hogares sin un aumento correspondiente en el consumo o el ahorro, lo que sugiere que algunos recursos podrían estar fluyendo hacia los juegos de azar.
«Dentro de nuestro mandato de estabilidad financiera y monetaria, el Banco Central trata de entender cómo se comporta la demanda y adónde van a parar los ingresos, para poder evaluar su impacto en los precios y en el endeudamiento de los hogares», dijo Galípolo.
Señaló que los ludópatas tienden a tener puntuaciones crediticias más débiles, y los bancos ahora tienen en cuenta los hábitos de apuestas en las evaluaciones del riesgo crediticio.
Un estudio del Banco Central reveló que cinco millones de beneficiarios del programa social Bolsa Familia gastaron 3.000 millones de reales en plataformas de apuestas en línea a través del sistema de pagos Pix en agosto, cerca del 20% del presupuesto mensual del programa, cuyo objetivo es ayudar a los hogares más pobres de Brasil mediante transferencias directas de efectivo.
Con información de Reuters.
