Alinearse con los fundamentos

Daniel LahoudDaniel Lahoud.- La economía es una ciencia demasiado joven y eso hace que buena parte de los que la practicamos confundamos términos y los mezclemos con creencias populares y terminen por establecer toda una mitología que puede incluso ser probada estadísticamente. Lo que además, le agrega un supuesto rigor científico.

La inflación siempre fue el incremento de la cantidad de dinero, no importa si este dinero tiene respaldo o no, cuando una determinada economía aumenta sus medios de pagos está inflando la cantidad de dinero y eso es lo que de verdad es la inflación. El incremento de los precios que puede ser una de las consecuencias del aumento de los medios circulantes, pero no es inflación. Esto quiere decir que si el banco central o a quien le toque hacer las veces de emisor aumenta la cantidad de dinero, está haciendo una política inflacionaria, aunque eso no altere el sistema de precios de la economía.

La hiperinflación no es el incremento de los precios por encima de un determinado nivel (10%, 30 % o 50%), la hiperinflación es la coincidencia de un exagerado incremento de los medios de pago y una caída importante en el deseo de tener dinero por parte de los nacionales. Eso es muy difícil de medir, porque deberíamos añadir al incremento de la cantidad de dinero una medición de la demanda de dinero, que siempre es una estimación, pero hay cosas que nos permiten intuir que eso es así. Si usted ve a quienes en la calle le dicen: “Mi tío, le cuido el carro” y estos personajes tienen un paquete de billetes en la mano, usted debería intuir aquí como que hay hiperinflación. Si usted va al mercado e intenta pagar con efectivo y se lo aceptan, pero se niegan a aceptarle los de muy baja denominación, estamos probablemente en hiperinflación. Ahora la hiperinflación es siempre recesiva, no hay país que no entre en ese proceso y no sufra de un empobrecimiento generalizado, por lo que quienes dicen que esto es una deflación hiperinflacionaria,  están emitiendo un “pleonasmo.”

La hiperinflación es siempre causa del gobierno que quiere pagar gastos internos y aprovecha el financiamiento directo del sistema bancario o por la creación de un banco que le emite dinero. En nuestro caso, la inflación se está realizando por creación de dinero electrónico.

En 1923 los alemanes vivieron un escenario de hiperinflación muy parecido al que viven hoy los venezolanos, ellos venían pagando sus reparaciones de guerra desde 1919 y las suspendieron en 1921, por lo que en 1923 su banco central estaba en plena disposición para financiar las locuras del gobierno y lo hizo, sin el freno de las salidas de capital que deberían ocurrir por el pago de la deuda externa, experimentaron una cruel hiperinflación. Venezuela también, desde 2017 no está cancelando sus deudas externas y tiene un control de cambio que impide la salida de capitales que podría servir para esterilizar las locuras gubernamentales y por eso estamos sufriendo de hiperinflación. La solución sería sencilla, tendrían que reacomodar el gasto público y suspender el control de cambios. ¿Lo harán? Lo dudo.

Antes de entrar en el siguiente mito vamos a aclarar conceptos, los precios se forman por la abundancia de bienes en la sociedad (oferta) y por la necesidad de tener ese bien por parte de los nacionales (demanda). La oferta se realiza porque quienes producen creen que los precios van a estar en determinado nivel y producen a los costos actuales, sin embargo cuando están produciendo los costos pueden cambiar haciendo que la producción sea más cara o más barata y luego cuando se termina de producir, puede ocurrir que los que compran cambian sus preferencias y alteran los precios frente a lo estimado por el productor, eso significa que pueden subir, o pueden bajar. Si suben el empresario que produjo probablemente se beneficia extraordinariamente por producir creyendo que los precios iban a ser más bajos, si bajan puede ocurrir que el empresario termine perdiendo, y eso puede ocasionar que en la siguiente etapa deje de producir o reevalúe sus expectativas y decida cambiar su plan original. Espero que esto sirva para que entiendan que los costos no determinan los precios. Los precios se forman en el mercado y cuando el empresario vive en un sistema muy competido y con mucha incertidumbre, tiene muy poca probabilidad de manejar los precios.

El empresario trata de fijar sus precios por la expectativa de los costos en el futuro. Por eso si usted compara el precio que aparece en la oferta con los dólares que cuesta ese mismo producto en el exterior, verá que le da un valor que supera al “dólar negro”, en esos casos, el empresario está tratando de cubrirse fijando sus precios en un nivel que le permita recomprar el mismo bien en el futuro, y apuesta a un precio del dólar mayor que el vigente. Pero ese es su deseo, y tiene que enfrentarse a la otra parte del mercado, ahí hay que ver si hay más oferentes, y todo depende de sus deseos de vender, si hay oferentes que ofrecen el producto más barato, eso puede alterar las relaciones, haciendo bajar los precios; pero además, están los demandantes, si son muchos, y aprecian más su dinero que el producto, los precios no deberían subir. Por eso el asunto no es tan fácil así, como que los costos se elevan e inmediatamente los precios también; hay, nos guste o no, muchos factores en juego, que hacen que la matemática o la contabilidad simple y pura no funcionen. De hecho, fíjense que el gobierno sube los salarios, y los salarios no logran pagar la canasta básica, entonces, si las personas no pueden comprar las cosas, porqué suben, pues porque hay más dinero, y quien lo tiene, lo gasta con despropósito. Los costos no determinan los precios, van cada uno por su lado y más bien, los precios terminan llevando los salarios (y otros costos) hacia arriba.

El incremento de sueldos, este, o cualquier otro, no tiene porqué ser inflacionario. Si la inflación es el aumento de la cantidad de dinero, entonces lo que es inflacionario es emitir dinero para pagar el incremento de sueldos. Como vimos en el párrafo anterior, la creencia que los costos causan los precios es un mito, que se entrelaza con la mitología general que mueve lo que todos aceptan como cierto, sin razón.

Lo único cierto es que hay inflación porque el gobierno gasta y gasta y gasta, sin control, sin ton ni son; y por otra parte,  las personas que reciben ese dinero lo gastan también en la creencia de que los precios seguirán subiendo, y al final tenemos una hiperinflación de dinero. Repito por si acaso, la única manera de detenerla es que el gobierno cierre el chorro y que liberen el cambio, eso presionará al dólar hacia abajo y con él, si el gobierno sabe hacer las cosas, deberían bajar los precios. Aunque usted no lo crea.

 

@daniellahoud

 

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