Argentina ha comenzado este martes el llenado del gasoducto presidente Néstor Kirchner (GPNK), la obra de ingeniería clave para ampliar la producción y evacuar el gas de la gigantesca formación de hidrocarburos no convencionales de Vaca Muerta, en el suroeste del país.
«Lo que sucede hoy martes 20 de junio es el comienzo del llenado, como es un gasoducto extenso de 573 kilómetros con un diámetro importante, entonces demora 20 días el llenado, pero a partir de hoy ya está lo que se denomina apto para funcionar”, precisó la secretaria de Energía, Flavia Royón, en un comunicado difundido por su cartera.
El gasoducto atraviesa cuatro provincias, desde la planta de tratamiento de gas en la localidad de Tratayen, en la provincia de Neuquén, emplazada en el corazón de Vaca Muerta, pasa por Río Negro, La Pampa, hasta la localidad de Salliqueló, en la provincia de Buenos Aires.
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Este martes se hace la apertura de la primera válvula y comienza el proceso de llenado del gasoducto que llevará el gas desde la planta de Tratayén hasta Salliqueló, es decir, que se habilita el tramo desde el kilómetro 0 hasta el 29.
La Secretaría de Energía fijó un cronograma de habilitaciones y puesta en marcha que llevará alrededor de 15 días hasta concluir el 9 de julio con un acto inaugural.
“Va a cambiar la vida de nuestro país», expresó Royón, porque hasta hoy Vaca Muerta no tenía cómo evacuar la producción.
Vaca Muerta es la segunda mayor reserva mundial de gas no convencional.
El Gobierno argentino estima que el gasoducto permitirá un ahorro anual de 4.200 millones de dólares por sustitución de importaciones para 2024, cuando esté completamente operativo, lo que le permitirá ahorrar divisas e impulsar la independencia energética.
“Esta primera etapa va a permitir un ahorro de 1.700 millones de dólares», señalo Royon, quien previó que para 2024, Argentina va a poder hacer compras «puntuales» de gas natural licuado para algunos picos de consumo de invierno, pero «no se va a necesitar de bloques de barcos importantes”.
La construcción de la primera etapa del gasoducto -que fue tardía pero se hizo rápidamente en diez meses- fue realizada sólo con recursos del Tesoro Nacional, enfatizó Royón, quien indicó que «el costo se recupera en dos años» entre lo que se ahorra de importaciones y subsidios.
La segunda etapa del gasoducto consiste en la continuación de la obra hasta la localidad de San Jerónimo, en la provincia de Santa Fe, lo que permitiría su vinculación con el Gasoducto del Noreste (GNEA).
La obra que se inaugura «es el primer eslabón de la infraestructura necesaria para solucionar la logística de abastecimiento y llegar con gas desde Vaca Muerta a los centros de mayor demanda de Argentina», señaló un reporte de la Universidad Austral, porque indicó que aún falta la segunda etapa del GPNK, la reversión del gasoducto del Norte, los proyectos de plantas de licuefacción del gas, de petroquímica y los oleoductos de crudo.
EFE
