El Informe Draghi

José Grasso VecchioJosé Grasso Vecchio.- El 9 de septiembre Mario Draghi presentó un informe sobre el estado de la economía de la Unión Europea, titulado El Futuro de la Competitividad de Europa, donde luego de hacer un análisis de la situación de atraso en que se encuentra el viejo continente, avanza un conjunto de propuestas para recuperar el tiempo perdido y cerrar la brecha con Estados Unidos y China.

Conviene puntualizar que Mario Draghi fue presidente del Banco Central Europeo entre 2011 y 2019 y le tocó enfrentar una crisis muy aguda que puso en cuestionamiento la existencia del euro en 2012 y de la cual salió airoso y posteriormente fue primer ministro de Italia.

Europa es un continente con una economía que no crece lo suficiente y además encara una estructura demográfica que denota el envejecimiento y el proceso de toma de decisiones políticas en la Unión Europea es altamente complejo. Para que se tenga una idea de cómo Europa ha venido perdiendo terreno, en 2013 la economía de Estados Unidos era 17% más grande que la de la Unión Europea mientras que en 2023 esa diferencia se amplió hasta 30%. De las 100 empresas más grandes del mundo 63 son de Estados Unidos, 8 de China y unas 12 de Europa. En la carrera por las nuevas tecnologías y la inteligencia artificial, la ventaja de Estados Unidos y China luce infranqueable. Por todo ello, la productividad por empleado en Europa se estanca mientras que en América no para de aumentar. China también enfrenta un serio problema con el envejecimiento y la crisis del sector inmobiliario, pero nada comparado con los de Europa.

En la presentación del informe ante la Comisión Europea, Draghi expuso en tono dramático y a la vez realista que «Hemos llegado a un punto en el que, si no actuamos, tendremos que comprometer nuestro bienestar, nuestro medio ambiente o nuestra libertad». El aspecto esencial de la propuesta consiste en que Europa necesita movilizar al menos entre 750.000 y 800.000 millones de euros al año para seguir el ritmo de competidores como Estados Unidos y China. Y para lograr esos montos sería necesario que el porcentaje de inversión de la Unión Europea pasará del 22% del PIB actual a alrededor del 27%, para contrarrestar un declive de varias décadas en la mayoría de las grandes economías de la Unión. El reto es la fuente para financiar semejante monto de inversión.

Según Draghi, el endeudamiento conjunto de la Unión Europea debería utilizarse regularmente para satisfacer los objetivos del bloque en materia de transformación digital y ecológica, así como para el necesario impulso de las capacidades de defensa ante las amenazas que se han derivado de la guerra en Ucrania. Para ello se debería seguir el modelo de los NGEU (los fondos de nueva generación), emitiendo instrumentos de deuda comunes, que se utilizarían para financiar proyectos de inversión conjuntos que aumenten la competitividad y la seguridad.

Puntualizó Draghi que, con el mundo al borde de una revolución de la inteligencia artificial, «Europa no puede permitirse quedarse estancada en las tecnologías e industrias medias del siglo pasado. Debemos dar rienda suelta a nuestro potencial innovador». Europa tiene con qué, el problema es cómo. Las capacidades de Alemania, Francia, Inglaterra, Italia, España y Holanda, entre otros países son un potencial para innovar, pero faltan decisiones políticas y gastar lo que hoy no se tiene.

 

@josegrasso

 



1 comentario

  1. Jaime

    Es indudable los retos a mediano y largo plazo que tienen que afrontar la UE en los próximos Años.

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